viernes, 9 de octubre de 2020

El negacionismo y borrado violadores de los derechos humanos, instrumentos de los mecanismos del odio, para la destrucción de la identidad y el libre desarrollo de las personas.

 A últimas fechas los movimientos de ultraderecha en el mundo, se han venido organizando y conglomerando en torno a un frente consolidado para aniquilar los movimientos contra hegemónicos feministas y sexo divergentes, conformado por las diferentes corrientes tradicionalistas que la integran, estas que son de índole e inspiración religiosas, conservadoras de las usanzas impositivas y violentas, desde donde se orquestan los ataques a los pensamientos críticos, quienes han denunciado y desafiado cada uno de sus privilegios, argumentos, postulados, posiciones y creencias limitantes dejando expuestas sus debilidades, sus pifias, sus paradojas, pero sobre todo, su centro neural: el sistema de poder centrado en la dominación e injusticia de la desigualdad por el género, liderado por los llamados hombres enteros, así como, a sus producciones sociales y culturales.

 

 El golpe se ha focalizado en “denunciar” a la mal llamada "ideología de género" la cual han definido como: “un sistema anticientífico que sostiene que las diferencias entre el hombre y la mujer -a pesar de las obvias diferencias anatómicas y biológicas-, no corresponden a una naturaleza fija, sino que son unas “construcciones culturales y convencionales”, hechas según los roles y estereotipos (UNO).

 


Así la aplicación de la degradación, como método tradicional de la heterosexualidad normativa, para despojar y quitar la cualidad de digno o valiosa para la humanidad, es aplicada a las Teorías por medio de interpretarles como una “anticiencia”, a modo de un engañoso giro lingüístico, ante el empleo de la auto-proyección, y es que la ultraderecha siempre ha recurrido, a la mentira, al embuste, a la estafa, a las noticias falsas, al engaño, a los hechos no sucedidos, interpretación maliciosa y maniquea de la realidad, buscando retorcer los hechos a su conveniencia, para ser llevados al campo de las suposiciones de los pensamientos mágicos religiosos, a disposición de sus prejuicios, sus mitos y manías como criterios universales validadores para descalificar e infundir miedo, temor y terror.

 

Esta acción de auto-proyección conocida como “de espejo”, es la perorata que se erige como primer ariete para la embestida conservadora, y así como es un arma anquilosada, útil para los tiempos líquidos que corren, no son suficientes para acallar las nuevas y desafiantes corrientes críticas, como la Teoría Queer y sus diferentes desdoblamientos.

 

En este sentido, el borrado como mecanismo del odio, se traza desde su ideología (supremacista), a partir de la apropiación o mejor dicho “inapropiación”, nuevamente desde un mal giro lingüístico de la homofobia, inventando la heterofóbia como polarización conceptual, más nunca material, interpretándole como el odio contra los heterosexuales, mientras que desde los estudios de la Teoría Jota Mexicana, es interpretada como el profundo miedo a las personas heterosexuales por el acosos y violencia sufrida cotidiana e históricamente por personas homosexuales de manera permanente, constante y sostenida con efectos directos que impactan al libre desarrollo de la personas, violencia que alcanza a los derechos humanos.

 

Otro ataque de odio a nivel ideológico de la colonización de los términos para el borrado, es establecer el “día del orgullo del hombre”, frente al “Día del Orgullo LGBTI”, así como, el “día del hombre” frente al “día internacional de la mujer”. Todas estas batallas ganadas para el reconocimiento de las existencias de otras identidades así como de las denuncias por la violencia machista, por medio de los movimientos sociales que luchan contra la discriminación, la violencia, la desigualdad, los estigmas y estereotipos, son ahora atacados desde sus antítesis.

 

El borrado tiene como finalidad  nulificar los avances y reconocimiento, no solo en el acceso a los derechos humanos de las personas por su orientación sexual, identidad y expresiones de género, sino de eliminar el reconocimiento de las identidades, tanto individuales y colectivas, que han sido históricamente violentadas, perseguidas, atacadas y exterminadas. Esta guerra que se declara hacia finales de los últimos años de la primera década del siglo XXI.

 

Mientras que el negacionismo, que viene acompañando al borrado, afirma, sostiene y dice que la violencia por orientación sexual, identidad y expresión de género no heterosexual no es verdad, que no existe el odio por homofobia o no es como se afirma o se cree o piensa. Acto de negacionismo actualmente es lo que ocurre en Polonia, al declarar zonas libres de homosexuales, o en el caso de Chechenia que afirman también la inexistencia de homosexuales ya que existen las matanzas de honor. Incluyendo posiciones tan ridículas como han sido el reclamo de ministros de culto del “secuestro” o “apropiación” del arcoíris por el movimiento gay. El más reciente borrador se ha orquestado en torno al llamado “pin parental” para que la educación sexual y reproductiva, la difusión y promoción los derechos humanos y, los análisis y estudios críticos de la Teoría de Género y las Teorías sexo-divergentes, no lleguen a las aulas.

 

 

Así también, el negacionismo a nivel cotidiano reclama que el humor a costa de la mofa, burla y ridiculización de las personas homosexuales es inocente y carece de valor social para el incremento del odio, sin tener el más mínimo sentido de la empatía por el dolor causado; otro acto negacionista del día a día son el uso de los términos como “puto” en los partidos de futbol dentro de los estadios o bares, o en canciones, ya que minimizan este acto homofóbico, argumentando que no se basan en razón a la orientación sexual, sino a un mero costumbrismo lúdico, sin llegar a comprender que es la razón del odio lo que refuerzan, negando una y otra vez que esto sea en deterioro de la dignidad humana.  

 


 

El ataque se ha centrado entonces, en degradar la Teoría de Género y las teorías sexo-divergentes a una ideología anticientífica de índole filosófico, fundada en propagar mentirosamente, que dichas teorías provienen de pensamientos distorsionados de la realidad, de suponer criterios de mentes enfermas, traumatizadas e incompletas, produciendo solamente mitos y delirios.

 

Mismos que prejuiciosamente aplican con mayor severidad a la Teoría Queer, quien parte del abandono y denuncia crítica de las categorías sexo y género, interpretada como parte del binarismo constructivista del machismo heterosexual normado para la construcción de nuevas identidades, así como de las interpretación de los análisis de las diferentes corrientes de las Teóricas Mariconas Latinoamericanas; para el caso mexicano la Teoría Jota Mexicana, quien estudia y analiza las producciones mexicanas sexo divergentes, que surgen y se inauguran a partir de los trabajos de Carlos Monsiváis, al interpretar y nombrar bajo el contextos nacional de los divergentes sexuales el joteo o la inversión del habla macha, que han intentado también colonizar y replicar por heterosexuales para su borrado.

 

El camino a seguir es denunciar puntualmente las apariciones de estos ataques colectivos de la cultura del odio, desde su narrativa e ideología, y desmontar sus armas “ideologizantes” encontrando donde radica el prejuicio, el mito, el estigma y estereotipo que golpean la dignidad humana, y exponerlos en torno a los derechos humanos.

 

Por la conquista de nuestros derechos

Rodolfo Vitela Melgar

Ciudadano libre

 

 UNO, P. (s.f.). PORTAL UNO. Recuperado el 08 de OCTUBRE de 2020, de http://www.portalunoargentina.com.ar/contenidosver.asp?id=28282&cat=Genero

 


viernes, 25 de septiembre de 2020

ATAQUES, CRÍMENES Y DISCURSOS DE ODIO, PRODUCCIÓN NARRATIVA DE LA CULTURA DE LA AVERSIÓN

Existen tres crestas altamente visibles en la cultura del odio, estas que se asoman permitiendo mostrarnos la existencia de la misma; a según por el coraje, la saña y la maldad infringidas a sus víctimas o el sentido de buscar causarles daño, que los ataques, los crímenes y los discursos de odio son resultados de una ideología. Operantes bajo varias reproducciones culturales altamente sofisticadas, tanto que, es difícil de identificar a simple vista, ya que muchas veces subyacentes en una nata o subcapa cultural de poca visibilidad.


La narrativa social del odio en su complejidad atiende a una secuencia constante de producciones ideológicas basadas en prejuicios, estigmatizaciones y estereotipos subordinados por mandatos de supremacía, las más observables son aquellas que irrumpen con mayor constancia la vida privada de las personas, siendo morales y sexuales.


La supremacía taxonómicamente divida da cuenta del aspecto moral, basada en la elaboración normativa a partir de principios y valores de génesis religiosos o de culto, inclusive de un piadoso mensaje, que es persistentemente emitido, reafirmado y repetido. Por su parte, la supremacía en su faceta sexual, da sentido a la heterosexualidad como única orientación sexual, dominante y valorada como correcta, por su utilidad “reproductivista”, en un sistema de dominación por géneros bajo una estricta pedagogía de la crueldad. Esta ley de hierro y teoría omnitemporal, establecen clausulas pétreas de simbiótica codependencia argumentativa, para generar una sinergia destructiva de toda aquella existencia que no las cumpliese.


Así pues, la narrativa del odio se encuentra integrada por una ideología de generalidades radicales, ergo, la integración del campo “cognitivo” de dicha ideología, se impronta de mentiras y falsedades noticiosas. En otras palabras la cultura del odio se basa en dos grandes pilares, la narrativa del odio, integrada por la discriminación, la estigmatización y los prejuicios; y la ideología del odio formada por el supremacismo taxonómicamente observado.


Así de esta forma, generan un giro narrativo de los derechos humanos para su instrumentalización, y poder continuar actuando y realizando sus actos ilegítimos bajo el amparo en marcos normativos legales.


Que por su correlación descriptiva, entre los reenvíos de la narrativa y la ideología del odio, originan una anti-teoría de los actos ultrajantes que han perturbado la consciencia de la humanidad, pasando por una conversión de lo público a lo privado, trastocando sus esferas por la injerencia engañosa de los intereses individuales para ser impuesto por un grupo, los cuales serán deglutidos como propios en el colectivo, que se basa en la aversión más profunda como autoconsumo de la razón principal de su cultura.  


Dentro de las simplificaciones de los reenvíos culturales del odio se encuentra la normativa o jurídica, la cual actualmente deja fuera los ataques, crímenes y discursos de odio focalizadas a las personas por razones de su orientación sexual, identidad y expresión de género no heterosexuales, han generado un vacío jurídico que imposibilita al Estado nación para su debido seguimiento, de tal forma que las víctimas de estos brutales hechos queden impunes, e incluso refuerzan a que la cultura del odio continúe fortaleciéndose para seguir reproduciéndose con mayor fuerza y violencia.


El progreso de estas culturas de odio son mayormente observadas al surgimiento irruptivo de los movimientos políticos de utlraderecha populista, como es el caso de Putín en Rusia, Boslonaro en Brasil y Trump en Estados Unidos, lo más alarmante del caso es que existe una contaminación viral de la cultura del odio que se disemina peligrosamente en el mundo, como ha sido el caso de Chechenia y a fechas recientes Polonia.


México en este sentido, ante la presencia de estas manifestaciones de la cultura de odio recientes, se debe ver obligado a cumplir con los mandatos internacionales de protección de los derechos humanos; el Informe de Violencia contra Personas LGBTI elaborado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos hace un llamado para la pronta atención de los temas de odio, para que sean abarcados, llamado del cual también nuestro país es convocado, que en correlación al artículo primero constitucional y bajo al amparo del principio Pro Persona se encuentra ineludiblemente en observar.


Por tanto, se entiende que para atender el odio es necesario el debido reconocimiento jurídico de los ataques, crímenes y discurso del mismo, así como de su cultura, integrada de la narrativa e ideología del odio, que en particular se realiza por razones de orientación sexual, identidad y expresión de género no heterosexuales.


Estableciendo un mecanismo que tenga por objetivo atender consecuentemente la cultura del odio, y no de forma aislada sus resultados materiales.


Por la conquista de nuestros derechos

Rodolfo Vitela Melgar

Ciudadane Libre.

 

lunes, 10 de agosto de 2020

CARTA ABIERTA CANCILLERÍA APLICACIÓN CLÁUSULA DEMOCRÁTICA UE

Ciudad de México, México a 10 de agosto de 2020.


                                                En muchos sentidos, mi apego a la libertad humana

era completamente compatible con mi derecho a vivir

 libremente como homosexual.

 Andrew Sullivan.


C. MARTHA DELGADO  PERALTA

SUBSECRETARIA DE ASUNTOS MULTILATERALES Y DERECHOS HUMANOS

SECRETARÍA DE RELACIONES EXTERIORES.

P R E S E N T E.

 

Sirva la presente para expresarle el reconocimiento a su trabajo y buenos oficios.


 Los actos ULTRAJANTES para la conciencia de la humanidad que han sucedido en las últimas horas en Polonia contra la población Lésbica, Gay, Bisexual Trans, Intersex (LGBTTTI), ponen en alerta los Sistemas de Protección para los Derechos Humanos, así como la aplicación de los diferentes mecanismos para salvaguardarles, son las inquietudes, razones y propósito de esta misiva.


Los niveles de violencia con que se reprimen las manifestaciones en Varsovia hacia la población LGBTTTI son causadas por la Cultura del Odio y la amplificación de su contenido, a través de discursos de odio homofóbicos emitidos por el mismo presidente Andrzej Duda, quien impulsa el rencor y aberración a dicha población, al buscar estigmatizarles por señalamientos políticos, bajo el sofisma de imponer la “ideología LGTB”, que como es de su conocimiento no existe, confundiéndolo con el “neobolchevismo” para generar miedo en el imaginario colectivo nacional. 


La mega propagación del discurso de odio basado en la orientación sexual más prolífera, es la realizada por arzobispo de Cracovia, advirtiendo de la "plaga del arco iris", lo que nos lleva a recordar aquel terrible discurso del 18 de febrero de 1937 realizado por Hitler, quien señala a la homosexualidad como enfermedad la cual tiene que ser combatida, lo que llevó a la aniquilación de miles de homosexuales en campos de concentración y en ejecuciones extrajudiciales. Al desempacar o desdoblar los elementos del discurso de odio, se encuentra la erradicación por asociación a enfermedad pandémica, con el objetivo de generar e incrementar el miedo y por tanto el rechazo.


Así mismo, se genera el espacio discursivo para infringir daño físico a las personas LGBTTTI sin nombrarles para ser ejecutadas, porque sí bien la mayoría de los discursos de odio homofóbicos no indican una destrucción especifica como tal, si lo hacen de manera velada en la intención de compararle con una enfermedad, las cuales para ser curadas tienen que eliminarles, ergo solamente se logra por medio de ejecuciones sumarias, inmediatas e ilegales.


Al tiempo que la actuación policíaca, que realizan detenciones arbitrarias, sostiene su intervención a razón de frenar e impedir los atentados contra el sentir religioso de la población polaca; bajo este tenor se realizó el arresto de la activista conocida como “Margot” ( quienes es menor de edad) el pasado día viernes por policías de Varsovia. Luego de ser acusada por la “Fundación pro-derecho a la vida” de corte ultraconservador.


Por otra parte, y dentro de la nueva narrativa del discurso de odio se encuentra el negacionismo en sus tres dimensiones: 1) rechazar que existe “el problema”, lo que lleva a la cosificación para su deshumanización, 2) negar la razón verdadera para la realización de los hechos y 3) negación de la asociación histórica.


En la primera dimensión, encontramos el negacionismo de la existencia de personas LGBTTTI en ciudades como Leblin al asegurarse como “zona sin LGTB” nos recuerdan las matanzas de honor que se llevan a cabo en otros países del Este europeo, como es el caso de Chechenia; posteriormente, se han incorporado las regiones conservadoras de Podkarpackie, Swietokrzyskie y Lublin[1], estas zonas se declaran abiertamente como espacio que no toleran y se rehúsa a la existencia de personas LGTBI, lo que lleva a la exclusión y discriminación a cualquier persona que no sea heterosexual, así como a su persecución, detención arbitraria, tratos crueles y denigrantes, expulsión de los territorios como medida de exterminio, hasta el momento.


La segunda dimensión en la narrativa es la negación de razones fundamentales los hechos por medio de desvirtuar las razones que llevaron a los acontecimientos de las detenciones arbitrarias y violencia contra las manifestaciones para ocultar la razón principal, el odio, en este caso motivadas por la orientación sexual e identidad de género no heterosexuales.


Y tercera, se desasocian de cualquier vínculo con la figura histórica supremacista, pero continúan con sus misma ideología, actuación y ejecución, como lo que está sucediendo en España con el partido Vox y en Brasil con los llamados “gladiadores de Cristo”, teniendo como eje conglomerador el nacionalismo radical. Y que en Polonia está sucediendo con el partido denominado PIS y sus gobiernos.


De esta manera, quedan evidenciadas las violaciones a los derechos humanos: a la protección de vida, a la no discriminación, a la libertad de expresión, a la vida privada, detenciones arbitrarias, apatridad y libertad religiosa. Desintegrando la dignidad  humana y el libre desarrollo de la personalidad, sin liberar a la población LGBTTTI del sufrimiento, la miseria y el terror.


Por todo lo anterior, se solicita a la Cancillería aplicar la Cláusula Democrática de México con la Unión Europea en el campo de derechos humanos. Que de acuerdo a sus términos establecidos por el Consejo de Europa, emitido según Resolución del 28 de noviembre de 1991, la cual establece como el: “instrumento que, insertado en los acuerdos de cooperación con terceros países, permite proporcionar y defender los derechos humanos y las libertades fundamentales, el cual se ha de centrar en el individuo, si estos faltan el desarrollo no es completo ni posible”.


En pleno goce del derecho humano a defenderles, y toda vez, que Polonia forma parte del Unión Europea desde el 1 de mayo de 2004, se  solicita realice la Nota Diplomática al respecto.


Quedo al pendiente de sus buenos oficios.


Con los atentos saludos.


Rodolfo Vitela Melgar.

Ciudadano Libre.

Por la conquista de nuestros derechos.

 

jueves, 16 de julio de 2020

CARTA ABIERTA CASO DE MOBBING


Ciudad de México, México, 16 de julio de 2020.


“Nunca seas maltratado en el silencio. Nunca te permitas a ti mismo ser una víctima. No aceptes que nadie defina tu vida, defínete a ti mismo” Tim Field


DRA. CLAUDIA SHEINBAUM PARDO
JEFA DE GOBIERNO
CIUDAD DE MÉXICO
P R E S E N T E

Agradeciéndole de antemano la atención prestada.

Por medio de la presente permítame externarle la profunda preocupación que me lleva a dirigirme a Usted, toda vez que existen prácticas de abuso de poder que violan los derechos humanos de las personas que colaboran en este nuevo proyecto gubernamental, acciones que se niegan a morir en los proyectos democráticos de izquierda.

Hace poco más de dos años, elegimos un cambio ante el cansancio y el hartazgo de los excesos y malas gestiones de la clase política que le antecede. Conductas que llevaron a un rompimiento entre la población y la clase gobernante. Entre estos excesos se encuentra la asimetría del poder y su mal ejercicio; así pues los malos tratos, la crueldad, el acoso y la violencia laboral, la falta de respeto a descanso, a la seguridad social entre otros derechos humanos violentados, por jefes que se conducen con soberbia y altanería, fueron practicas (muchas) realizadas que hoy al parecer se reproducen en su gobierno. Al mismo tiempo, que regresan las peroratas de alarde y presumir el amiguismos o compadrazgos que se utilizaban para legitimizar la designación de titulares de secretarias y subsecretarias, unidades administrativas entre otros cargos de alta jerarquía, ante la falta de trayectorias contundentes, de conocimiento técnico y gestión probada.

Bajo este tenor, las pocas víctimas de la violencia laboral sufrida, pocas veces son conocidas públicamente, ante el miedo, el pánico de las cobardes amenazas que reciben por la crueldad de jefes abusadores, acosadores y violentos que gozan del sometimiento de sus colaboradores, tal cual fueran aristócratas con sus esclavos, estas víctimas son las que deberían estar sumamente protegidas y cobijadas ante la revelación de su estado de indefensión de quienes abusan de sus cargos.

El caso que hoy ocupa a quien suscribe es el de Fernando Torres quien público el pasado 6 de julio del año en curso, lo que vivía en su centro de trabajo, en donde fue vejado y discriminado por su forma de hablar, de vestir hasta su forma de comer, llegando a la violencia por obesidad, la cual no sufre. Fue humillado y amenazado por el influyentismo de su superior jerárquico, que hoy aun desconozco.

El hecho de salir de la oscuridad de la violencia por el “mobbing” o acoso laboral ampliamente estudiado por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, comprendida como “la acción verbal o psicológica de índole sistemática, repetida o persistente por la que, en el lugar de trabajo o en conexión con el trabajo, una persona o un grupo de personas hiere a una víctima, la humilla, ofende o amedrenta[1], que lastima profundamente la dignidad humana; son las que hoy se comienzan a visibilizar en su administración, el caso ha sido tan real que Fernando ha sufrido incluso ciberacoso por personal que aparentemente deben conocerle ya que hablan de él con mucha cercanía al grado de señalarle “que habla por celular constantemente”, cuando hoy en día es una práctica laboral cotidiana, este hecho de “troleo” es la evidencia que constituye efectivamente que lo expuesto por Fernando goza de veracidad, ya que incomodo a quien ha de ver sido su “jefe”.

No dudo de su compromiso con los derechos humanos, con el respeto irrestricto de la dignidad humana, ya que cuenta entre sus colaboradores a grandes promotores y defensores de los derechos humanos como Andrés Lajous Loeza, o la misma Secretaria de Gobierno Rosa Icela Rodríguez y su directora Adriana Contreras, quienes se conducen con gran ética y profesionalismo, pero sobre todo con amor y compromiso al servicio de esta Ciudad.

Por todo lo anterior, le solicito a Usted los buenos oficios para esclarecer estas graves violaciones a los derechos humanos, se apegue en la investigación a lo estipulado en el documento de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos antes mencionado, y sobre todo salvaguarde la integridad, física, mental y profesional de Fernando.

Quedo pendiente.

Con los atentos saludos.

Rodolfo Vitela Melgar.
Ciudadane libre.
Por la conquista de nuestros derechos.

martes, 14 de abril de 2020

La bioética en tensión, bajo los principios y criterios en Derechos Humano vs la crueldad utilitarista


Con mayor frecuencia hemos sido testiges de como la atención medica en México se ha precipitado a un abismo que no parece tener fin, ya sea por políticas neoliberales, o ahora en aras de una “austeridad republicana”, que contrae la inversión en la salud; hemos pasado de retrasos en los periodos de atención y surtimiento de medicamentos al del “no hay”, no hay camas, no hay material quirúrgico, no hay medicamentos, “regrese mañana” o ya de plano “marque para ver sí ya llego”.

Yo misme he tenido que solicitar por redes sociales de manera pública el surtimiento de medicamentos para familiares al Seguro Social (IMSS), lo que no quiere decir que sea la solución al problema, fue la respuesta inmediata la cual agradezco, la que dio resultado. Pero ¿por qué razón tenemos que acudir a estas acciones, tan desesperadas?, ¿Quién decide a quien atender y a quien no?

Otro ejemplo que tengo, fue hace poco más de un mes, me tocó presenciar cómo se han ido dando altas masivas en cardiología, así una persona con un bloqueo de rama transitoria, que al no ser permanente no presenta comportamientos típicos del mismo padecimiento, esta paciente que se ha cuidado por muchos años, sin presentar una crisis del bloqueo, aun teniéndole, le dan la alta. 

Entonces ¿Por qué se da de alta a alguien sí sigue teniendo un padecimiento crónico cardiovascular? Nuevamente ¿Quién toma estas decisiones?, ¿bajo qué parámetros o criterios se realizan?, ¿Existe algún principio que lo valide?

El motivo no es tan fácil de deducir, los costos, la falta de dinero para invertir en sanar a una persona. Dinero que no hay efectivamente, porque los servidores públicos y políticos han robado esos recursos, dejando en crisis permanente el sistema de salud nacional. Porque digo, usted disculpe pero, si hay responsables en esto, tienen nombre y apellidos, son quienes giraron órdenes para que esto sucediera, el desfalco es enorme, tanto que pareciera imposible cubrir, pero sí a esa infamia se le suma la buena intensión de “austeridad republicana”, esto se convierte en un acto de genocidio puro, no todos los ámbitos deben de sufrir la austeridad.

Pero regresemos a pensar en los criterios y principios que rigen actualmente las tomas de decisiones de quienes deben ser atendidas y quienes no; la selectividad en los pacientes, quienes deben morir y quienes no; en esta crisis cotidiana en el sector salud, el cual, ha sido el pan nuestro de cada día, ha sido una práctica constante en los consultorios médicos del sector salud, toda vez que se ha vivido la falta de recursos por un largo tiempo, la atención medica en México es un desastre de proporciones inimaginables. Desde ya más de 4 sexenios se ha vivido este recrudecimiento de la política pública de atención selectividad, de administración de la muerte, de dosificación del dolor, bajo la lógica de menor costos, es decir, la persona paciente que más gastos generen al erario público es la que no tiene derecho a vivir.  

Entonces, nos topamos de frente con la bioética, esta que para la Organización Panamericana de la Salud la define y conceptualiza como aquella “disciplina que busca aclarar problemas éticos que surgen en relación a la salud: al hacer investigación con seres humanos, diseñar o implementar una política de salud, y brindar atención médica. La bioética no es un código de preceptos sino una actividad de análisis a la luz de principios y criterios éticos, que guía la práctica en las distintas áreas de la salud (Salud)”, al amparo de esta definición y conceptualización de la bioética, como una actividad de análisis a la luz de principios y criterios éticos, se encuentra la salvaguarda de la vida humana.
Los principios y criterios hasta ahora establecidos para diseñar e implementar la política pública en salud se han basado en criterios utilitaristas, es decir quien sirve y quien no, para fines de orden económico, es decir, vale quien produce riqueza para el Estado o para particulares, por tanto, la ponderación mayor es jerarquizar las vidas de acuerdo a rangos por edad, sexo, condiciones de nacimiento y sociales.

En otras palabras, se pondera la dignidad de las personas en torno a sus “usos” en la sociedad, así pues una persona joven tiene mayor potencial de explotación que una más vieja, y una más vieja se enferma más que una joven, al mismo tiempo que, aunque una persona pago su seguridad social (porque nunca ha sido gratuita como se nos ha hecho creer, ya que de forma obligatoria y hasta arbitraria quitan de los sueldo los pagos para aportar a rubros de seguridad social, donde se encuentra el servicio médico completo (consultas, medicamentos, cirugías, hospitalización y en su caso rehabilitación), pensiones o jubilaciones,  gastos funerarios y para adquisición de vivienda), esta genera un desgaste al erario público, el pagar las pensione o jubilaciones ahorradas, ahora ROBADAS, se les trata como lastres presupuestales en partidas paupérrimas. Porque da igual el tecnicismo que se utilice, el sistema anterior de retiro, o el esquema de sistema actual de las afores, se roban los ahorros de las personas que sostendrían los sistemas de seguridad social, el cual es un derecho humanos como tal.

Entonces, bajo el criterio de quien sirve o no en términos bioéticos del utilitarismo, genera principios para poder descalificar la vidas que valen la pena de ser rescatadas, así pues se basan en una segregación por condiciones de vida: por obesidad, diabetes, hipertensión, senectud, tabaquismo, drogadicción, alcoholismo, viabilidad utilitaria (personas jóvenes bajo una situación que demerite su productividad, es decir, que no entre en las competencias para generar riqueza), o por sí sé es una persona convicta o no.

Todas estas categorizaciones son evidentes cuando los Estados Nación como México, han buscado culpables y no responsables de estos padecimientos, implicando y repartiendo la adjudicación de culpabilidad, que se tiene por enfermarte o no, sin importar la responsabilidad de los gobiernos en ello, ejemplo más claro, la obesidad.

En los últimos años se ha tenido como el gran enemigo de la salud pública la obesidad, por el costo que representa en el erario público, desde un criterio monetarista sanar o curar las enfermedades que conlleva es caro, entonces la enfermedad se materializa en la específica corporeidad de quien la padece, esto no es nuevo, ya lo hemos vivido, la pandemia del VIH es el más claro ejemplo de esto, las personas que viven con VIH son responsables de estar infectadas y el VIH son elles y elles son el VIH. Así ahora las personas obesas, la obesidad son elles y elles son la obesidad.

Generando en la población estigmas y estereotipos, que han llegado a la discriminación y segregación médica, conocida como “obesidofobia” “pocrescofobia” o en términos llanos “gordofobia”, lo que incrementa directamente en otros graves problemas de salud, la bulimia y la anorexia.
Es hasta este momento, en que se puede observar la gravedad del mal o pésimo diseño de la política pública en salud, basada en una bioética por discriminación o selectividad, que parte de la violación a la dignidad humana. Convertida ahora en discriminación gubernamental, en un problema estructural para México.

De este punto de inflexión es que parte la tensión de los criterios de la bioética utilitarista frente a la bioética de respeto a la dignidad humana, la cual ha sido forjada, alimentada y desarrollada por un sistema económico devastador, el neoliberalismo, sin embargo pienso no es el único.

La obesidad como “pandemia” encarnada en las personas que la padecen, bajo el yugo social de la responsabilidad unilateral, es la que hoy desborda a esta bioética; al igual sucederá con cada categorización al colocar, cada una, en el lugar de la obesidad, ya sea poner tabaquismo, hipertensión, diabetes, vejez, todas colocan a la persona en una situación de vulnerabilidad.

Regresando nuevamente al caso de la obesidad, no es solamente un problema alimentario al igual que clínico, tampoco es un virus ni una bacteria, es un fenómeno social y médico.

Observada la problemática, en torno a la situación laboral que impera en México como la que mayor culpa de la obesidad, ya que se trabaja realmente más de 8 horas, sin dejar tiempo de descanso, este descanso que es un derecho humanos de conformidad a la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en su artículo 24, el cual establece: “toda persona tiene derecho al descanso, al disfrute del tiempo libre, a una limitación razonable de la duración del trabajo y a vacaciones periódicas pagadas”.

Sí esto se respetará en México, las jornadas laborales permitirían incidir efectivamente en desarrollar actividades deportivas, ahora vemos desafortunadamente a gobiernos, robando los fines de semana a trabajadores del Estado, para obligarles a realizar yoga o actividades físicas sólo por un día, lo que lejos de generar hábitos deportivos lleva a una demagogia pragmática de nivel político, lo peor sería que el ejercicio se tomará como horas laborales, se obligue al ejercicio al personal, que podría ser un recurso valioso pero no es el ideal.

Otro problema, es que la buena y sana alimentación con los sueldos actuales es inalcanzable, atender a parámetros sanos implicaría que se remunerará bien al personal lo cual no es la realidad para la gran mayoría de la población; la responsabilidad de la alimentación sana descansa en las personas únicamente, según los criterios de la bioética de la selectividad, sin embargo, se come lo que se puede y no lo que se debe, porque lo que se debe es caro o imposible de realizar.

Un factor extra es la ansiedad debido a la velocidad laboral que impacta el ámbito personal, de manera dramática es canalizada a través de la comida de manera compulsiva, el aislamiento social que rige actualmente las relaciones humanas son otro sumando para la obesidad, las cuales generan estrés y se desbordan en la alimentación nuevamente.

Finalmente el ejercicio de contra posición, ¿por qué el Estado mexicano ha permitido la esclavización moderna de la población que ha generado la obesidad?, ¿por qué sí dice que la obesidad es una pandemia no la ataca con la misma ferocidad con que la incrimina?, ¿por qué permite la venta de productos nocivos que engordan?, ¿por qué continúa con una educación física basada en el machismo?, ¿la obesidad solo responde a problemas sociales o también médicos?

Y así se puede volver a extrapolar para las personas que fuman, y peor aún quienes padecen diabetes, ya que esta puede ser causada por orden genético y no social, el alcoholismo, la drogadicción y la misma obesidad igual.

La bioética en tiempos del Covid-19 es un análisis que se tiene que hacer antes de entrar a la fase 3. Esta debe de abandonar los criterios y principios utilitaristas dejando la selectividad discriminatoria de lado de manera brusca, atender la bioética desde la perspectiva de los derechos humanos es hoy el cambio imperante que se busca, se ha llegado afirmar, que después de esto la vida será otra, que habremos cambiado, pero sí el cambio se sigue basando en la crueldad de escoger quien debe vivir y quien no, por criterios discriminatorios y principios económicos; quienes sobrevivan a ello, se enfrentaran a un mundo más cruel y menos esperanzador.

Por la conquista de nuestros derechos.
Rodolfo Vitela Melgar.
Ciudadano Libre.

miércoles, 22 de enero de 2020

NOM-035 y la Interpretación Conforme. Derechos Humanos y Empresa.

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A raíz de la reforma constitucional en derechos humanos de 2011, los marcos relacionales de las fuerzas sociales han sufrido modificaciones sustanciales, alcanzando cada vez más espacios y ámbitos en su aplicación, encaminadas no sólo al reconocimiento y acceso de derechos de grupos y sectores poblacionales históricamente vulnerables, sino al mejoramiento del ambiente social que les contextualiza, observando dichos cambios no como variables sino como constantes persistentes.

Uno de estos espacios donde se ha venido dando y acumulando una tensión constante, es el laboral. El avasallamiento del modelo económico actual, ha logrado pulverizar las conquistas laborales, dejando en grave deterioro el tejido social, que solo se observaba al momento que el estrés constante entra en crisis generando la desintegración de los núcleos familiares, bajo actos violentamente irruptivos de gran alcance, que van desde depresiones hasta suicidios. Y que bajo el contexto empresarial, hoy esta realidad amenaza gravemente el rendimiento productivo en la generación de riqueza.


Dicho deterioro en la generación de la riqueza para las empresas, va de la mano del menoscabo de los derechos de seguridad social de la clase trabajadora, la explotación brutal sin límites reales del término de la jornada laboral, el maltrato y acoso que se sufre en los centros de trabajo, por quienes son sus jefes o dueñas de los medios de producción, que les entienden como tercero relacionados o “stakeholders”, son la preocupación actual que mueve al mundo empresarial.

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Que ante la complejidad de esta nueva realidad, las empresas voltean a observarse, motivadas por una demanda que proviene del exterior pero que se generó su interior, logrando avances significativo para comprender la dimensión de la problemática y enfrentarla de la mejor manera posible.


Dos son los avances significativos hoy en México, son una realidad que intentan dar el paso entre la abstracción del marco normativo a la aplicación material de los derechos humanos y las empresas. La NMX-R-025-SCFI-2015. En Igualdad y No Discriminación y la NOM-035-STPS-2018 Factores de riesgo psicosocial en el trabajo- Identificación, análisis y prevención, constituyen un piso mínimo en la nueva dinámica que se está generando.

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La NOM-035-STPS-2018 Factores de riesgo psicosocial en el trabajo- Identificación, análisis y prevención, son el resultado de corregir el camino, de contrarrestar la crisis que enfrenta el mundo laboral hoy en día, la cual intenta encontrar las razones que generan dichos factores de riesgo, para poderla corregir, y prevenir. A través de un diagnostico muy claro, con baterías de preguntas adecuadas a cada tamaño de organización, contar con una declaración interna de compromiso para enfrentar, erradicar y prevenir los factores de riesgo para el bien, tanto de la misma como para sus integrantes.

Pero existe algo peculiar en esta norma a diferencia de otras normas, y es que en el apartado de referencias, se indica puntualmente que para su correcta interpretación se debe de considerar la norma mexicana NMX-R-025-SCFI-2015. En Igualdad y No Discriminación, que tiene como ejes interpretativos, los Derechos Humanos y con ello el alcance en específico del Principio Pro Persona.

La interpretación conforme se puede definir, de acuerdo con Eduardo Ferrer Mac-Gregor como “… la técnica hermenéutica por medio de la cual los derechos y libertades constitucionales son armonizados con los valores, principios y normas contenidas en los tratados internacionales sobre derechos humanos signados por los Estados, así como por la jurisprudencia de los tribunales internacionales (y en ocasiones otras resoluciones y fuentes internacionales), para lograr su mayor eficacia y protección.[1]
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Lo que quiere decir, que se debe de tomar en consideración para el entendimiento y aplicación de la Norma 035, no solo lo dispuesto en la norma 025, sino que esta al referirse a los derechos humanos deberá tomar en consideración criterios, principios y valores internacionales armonizados en materia de estrés laboral así como aquellos factores de riesgo, a través del ejercicio hermenéutico enfocado a dar la mayor protección posible a las personas, quienes laboran en dichas empresas.

Al mismo tiempo, la interpretación conforme representa un reto grandísimo para quienes operan la norma, debido a que estas personas deberán de cumplir en todo momento el control difuso de convencionalidad, ya que serán quienes interpreten la norma para su correcta aplicación desde el Estado mismo, de conformidad con el voto razonado del Juez Eduardo Ferrer Mac-Gregor Poisot para la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el caso Cabrera y Montiel Flores vs México.

Así pues, un ejemplo claro, no sólo se entenderá la violencia de género de manera reducida al ámbito físico del trabajo sino siempre en consideración a últimas referencias por la Convención Belén do Para, y que de manera más concreta se debe de interpretar a los factores de riesgo psicosociales en el trabajo de manera amplia, y no sucinta bajo una practicidad reductivista, ergo, no se deben entender como sólo aquellos factores que suceden en el trabajo, sino en todo lo que rodea la vida laboral de una persona, es decir, sí por ejemplo de trayecto al trabajo asaltan a una persona que labora en la organización o vive un evento traumático severo, violencia u otra condición que genere un factor de riesgo, este debe de tomarse como tal y ser considerado.

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Al mismo tiempo, se deben entender otros factores de riesgo que no suceden en el trabajo pero sí en la vida personal, como la enfermedad o pérdida de un ser querido, la violencia de género en el hogar, también deben ser contempladas. Porque una persona no es un ser aislado de sus problemas, o extraído de ellas al entrar a las instalaciones donde labora, sino que son parte constante de la persona.

Por ejemplo, cuando secuestran a una persona del trabajo en horas no laborales, pero que es del conocimiento y dominio de las personas que trabajan en la organización, aunque no le sucedió a ellas, ni fue en su trabajo, si impacta de manera negativa el desempeño laboral, lo mismo puede suceder en caso de cataclismos naturales, cuando una persona pierde su casa o su patrimonio a consecuencia de ese hecho, las consecuencias de esos eventos traumáticos estarán presentes en la persona cuando se encuentre laborando y, por tanto, aunque no se hayan llevado dentro de las instalaciones laborales deben ser abarcadas por la norma.

Adscribirse a decir que el alcance de la norma sólo compete a la permanencia de las instalaciones y horarios de trabajo efectivo es un reductivismo de interpretación la cual no puede darse, más aun tomando la referencia directa de aquella que se basa para su interpretación en los Derechos Humanos y en principio Pro persona.

México intenta ponerse en el camino correcto en materia de Derechos Humanos y Empresa, y que abarca a toda organización humana, incluyendo gobierno. Esperemos que pronto el esfuerzo de frutos.

Con dedicatoria especial a mi querida maestra Claudia Verónica de la O Pérez, a quien tanto agradezco su enseñanza y compromiso.

Rodolfo Vitela Melgar
Por la conquista de nuestros derechos.


[1] FERRER MAC-GREGOR, Eduardo, “Interpretación conforme y control difuso de convencionalidad. El nuevo paradigma para el juez mexicano, p. 358.





viernes, 27 de septiembre de 2019

IDEOLOGÍA DEL ODIO NARRATIVA DE SUPREMACÍA SEXUAL


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(ideología del odio)

Odio, sentimiento que ha acompañado a la humanidad desde sus inicios, desde sus entrañas, desde siempre; partenaire en todos los tiempos que ha atravesado históricamente nuestra especie en su recorrido existencial. Registrada como intrínseca a nuestra naturaleza biológica, como parte irrefutable e irremediable de nuestra condición; disposición emocional que por su intensidad ha movido al mundo, llevándolo a los episodios más oscuros, decadentes y dolorosos.

Repulsión profunda a la inferioridad; jerárquicamente organizada, que por sus alcances, estructuración y resultados, desencadenan producciones culturales de una sociedad basada en la violencia, en el temor y la miseria, que circula y se fundamenta en torno a la ira, al rencor y a la venganza de los agentes que se piensan, mejores, los superiores.


Es duradero y permanente en la colectividad, ataviada de pesadas creencias de superioridad. Cuentos fantásticos de la fuerza nata, mentiras elaboradas de los seres menores, mitos rebuscados para la soluciones y pensamiento mágico de los deseos inmateriales; que pretenden narrar el génesis de la humanidad, su objetivo y su justificación de ser, racionalizados bajo una sola idea diádica de perfección e imperfección, que no admite contradicción alguna y absoluta. 

Desarrollándose dentro de una dinámica de reprobación constante, de humillación y denostación continua, de descalificación mezquina y de razonabilidad primaria. Anclada a los mutuos excluyentes, al reductivismo conceptual, al dogmatismo perverso; para reconocer así, a quien debe ser aprobada para considerarle valiosa, mediante el esfuerzo reafirmante de la pedagogía de la crueldad y erigiéndose como rectores del funcionamiento societal.

Lo que lleva a la elaboración compulsiva de un conjunto de reglas convivenciales intransigentes, ordenamientos normativos y procedimentales, tanto desiguales como injustos; resultantes en una serie de principios, valores o medidas, que perpetúan las creencias limitantes no comprobables, relacionadas entre sí y adoctrinadas en la superioridad relativa.

Así la ideología del odio, se basa en ese sistema de creencias cerradas supremacistas, racionalistas y distorsionadas cognitivamente; compartidas de forma colectiva en pequeños grupos básicos societales, varadas en el sentimiento más profundo e intenso de rechazo y aversión hacia las personas comprendidas como inferiores, o por todo aquello, que sensorialmente sea percibido como amenaza desubjetivada, que demeriten o pongan en riesgo su pureza.

Estas creencias, detonan acciones desadaptativas de forma violenta; provocando rechazo, discriminación y segregación que conllevan a quienes tienen esta ideología a estados emocionales insatisfactorios, delirantes y frustrados, debido a la fragilidad de su engañosa justificación en la sustentación de su pensamiento. Frente a la argumentación lógica, deductiva y científica, desestabilizando su marco referencial, relativamente estable solo entre ellos, donde se aferran la producción y creación de ideas de ese pensamiento absolutista; provocando el surgimiento premeditado y consciente del deseo gozoso de infringir daño, dolor, sufrimiento y aniquilación como medidas correctivas.


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(Fragmentación del odio)

El incremento potencializador de la ideología del odio, se encuentra en la fragmentación del pensamiento supremacista; el cual se considera como el marco estable edificador de la idea, marco cognitivo de pensamientos básicos sensoriales y extrasensoriales que se nutren de sofismas, prejuicios, ficciones, mentiras y creencias de origen mágico-religioso extremista. Diseccionadas en 3 grandes parcelas de creencias:
  1.    Étnicas y de origen: aquellas que dan como resultado la supremacía racial y de casta; 
  2.   De culto: aquellas que dan por asentado una sola filosofía de vida basadas o extraídas de la moralidad piadosa religiosa y/o de pensamiento mágico, la supremacía religiosa, y finalmente;
  3.   Sexual: basado en la heterosexualidad como norma naturalista de origen religioso, estableciendo los roles de cada género y su debido cumplimento; así como la edificación de la masculinidad frente a la feminidad en torno a la reproducción.
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(De la Supremacía Sexual)

Es necesario advertir también, varias premisas para comprender la dinámica del odio por cuestiones sexuales:

1º Que el pensamiento supremacista y su movimiento social, retoman cada una de las disecciones de manera alterna; una primero antes que la otra, pero todas se encuentran, íntimamente relacionadas ante la presentación de una de ellas, como punta de lanza para cada embestida, es decir, un estado de interrelación dinámica en donde una lleve a la concatenación de las otras.

2° Que este sistema de creencias; en este orden de ideas, no necesitan de una confirmación o comprobación de lo que se cree, sino que se replica tantas veces sea necesaria, hasta que se conforma como una verdad por aclamación; sin ser verdad, provocando paradojas de fondo que justificaran y respaldaran las acciones más perturbadoras de la humanidad.

3º Los patrones de conducta, refieren a una supuesta aceptación personal que no admiten cuestionamientos frente al grupo en un talante de soberbia compartida, el cual actúa de conformidad a un conjunto de creencias que son aceptadas voluntariamente por cada agente de manera individual, principalmente durante el proceso de conformación y fortalecimiento del clan; dichos patrones incrementaran su vileza según el nivel y grado de dominio cognitivo al incorporar los prejuicios personales integrándolas todas en un sumario ideológico, provenientes siempre de fuentes no fidedignas.

Estas  creencias personales originarias de forma individual, concurren en puntos compartidos  que se adaptan a una corriente de pensamiento común más completa, con la característica de que dicho pensamiento, es inamovible hasta que el líder lo cambia a su voluntad de forma unilateral a conveniencia de sus intereses personales.  

4º Del origen de la primogénita ideológica, que se erige frente a las demás por su orden de aparición supuestamente histórica, asumiendo su autenticidad fincada en una rancia y vieja ley mesiánica tradicionalista primera, legitimando su conservación por toda la vida de la humanidad.

5º La desubjetivación, utiliza la destrucción del sujeto a través de comprenderle como amenaza de imperfección o pureza, así como ser el origen del mal; esta malignidad será combatida desde afuera de la corporeidad específica; es decir, la supremacía sexual considera al homosexualismo (termino inexistente) como la fuente real que amenaza intangiblemente la pureza de la supremacía, la pervierte, la denosta, la considera “peor que una enfermedad o una peste”; así que lo que se combate es el homosexualismo, con la intensión de despojar al homosexual de su dignidad humana, observándole no como persona sino como "eso", su cuerpo ahora deja de serlo más y se convierte en una cosa.

Sin embargo, esto no es un mero proceso simple, sino que conlleva toda una cadena de denostación, humillación, sufrimiento, dolor y vejación para fragmentar la existencia buscando la deshumanización del cuerpo de las personas homosexuales, y solo así poderles contemplar como una cosa vacía, rota, inservible, incompleta, desechable; pudiéndole exterminar sin remordimiento alguno y legitimando su aniquilación como un objeto, atendiendo aquel adagio popular que dice: “matando al perro, se acabó la rabia”.

6º Concepto totalizador que determina la masculinidad y feminidad, así como sus debidas tareas; aquí no hay roles sino son tareas o deberes de cada sexo por su observación genital.

Ahora bien, la supremacía sexual se alimenta de las creencias de las otras dos (religiosa y raza-casta), solo que ahora lo hace cambiando el foco de atención; ya no en la raza, en el origen o en el culto religioso, sino que lo apunta hacia la heterosexualidad; que la nutre de una narrativa de creencias y argumentos seudocientífico, atados al destino manifiesto del acto sexual con fines meramente reproductivos, logrando generar un sistema opresor normativo e imperativo jerárquico a modo de su conveniencia, teniendo como cláusula pétrea: la única sexualidad verdadera de la casta pura.

El sistema o subsistema normativo heterosexual supremacista, conviene de la conformación de prejuicios, estereotipos y modelos conductuales pre establecidos y aferrados al éxito de la repetición consecutiva de los deberes (roles) determinados para cada sexo;  biologistamente comprendido, sensorialmente observado e identificados genitalmente, y que ante el terror del fracaso del patrón conductual esperado, se estigmatiza a quien no cumpla o se salga de la norma sexual, haciendo una clara diferenciación de su importancia en el modelo de funcionalidad para perpetuar la raza, ya que se piensa que son pocos el número de personas superiores y, se tiene la imperiosa necesidad de incrementarle.

La supremacía sexual alude a la lógica naturalista reproductiva y al surgimiento biologista de la mujer; extraída de la costilla del hombre, y por tanto, la razonabilidad que justifica la existencia de la mujer, quien obedece a un orden inferior jerárquicamente otorgado en la cadena de valores supremacistas; donde la mujer es una extensión de él mismo, ergo, de pertenencia como una cosa que tiene como objetivo principal el servirle. Servirle en todos los aspectos de su vida; incluida obviamente la sexual y reproductiva; en un ejercicio de sana sexualidad beata, y en donde todo lo demás que se salga de esta norma, es considerada detractora de la producción de la raza superior.


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(El odio como constitutivo de su identidad)

El odio es el elemento constitutivo de su identidad, el cual genera la cohesión del grupo, así como es la médula ósea de todas sus acciones. El odio les da sentido de pertenencia, sujeta con rigor y con firmeza sus creencias paranoicas y esquizoides, carentes de verdad; es la unión de la suma de sus rencores y frustraciones, al mismo tiempo, que les otorga la fuerza necesaria para respaldar todo aquello que sea necesario para imponer su ideología.

Sí bien el odio es su médula, su espina dorsal es la violencia, que provee la solidificación material al grupo, imponiendo el orden caótico desde etapas perenes de la persona; desarrollando la pedagogía de la crueldad, quien tiene por objetivo adiestrar en el miedo, terror, pánico y fobia la implantación de la ideología supremacista sexual.

Así pues, la supremacía sexual, erige a la heterosexualidad como normativa jerárquica, para lo cual, utiliza como mecanismo articulador del odio al machismo, proveyéndole el medio ideal para materializar el odio, le dota de fuerza dinámica, es decir, la ideología del odio supremacista sexual, utiliza al machismo como su falange de imposición.

El machismo como el activador o detonador de la violencia, establece el orden social de los hombres y de las mujeres, justifica la aplicación de la violencia y el nivel o grado necesario ante el desvió de la norma, para el debido cumplimiento y aplicación de los mandamientos jerárquicos sexuales, que finalmente generan la misógina, este es el punto de inflexión, donde convergen y que comparten las mujeres y las personas homosexuales, el odio por la salida o la fuga del machismo.

Por tanto, manejar la hipótesis de trabajo (y para nada descabellado pensar), que el incremento del odio a la mujer, está vinculado de alguna manera y muy probablemente, en relación proporcional directamente al odio hacía las personas homosexuales, es decir, que la misoginia sea directamente proporcional a la homofobia, y posiblemente los crímenes de odio homofóbicos tengan relación directa con el feminicidio.

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(La desintegración identitaria)

El frente de guerra de la ideología del odio apuesta por negar la existencia de las perturbaciones normativas, poniendo su objetivo en desdibujar e invisibilizar toda rastro material que evoque a la corporeidad de esas perturbaciones, buscando no ser nombradas correctamente o inventando hipótesis nulas, ya que lo que no es nombrado, no existe; esta guerra tiene 3 campos de batalla,

1. El conceptual. Donde se esgrime la verdad sustancial de la identidad, aquí es donde el razonamiento dicotómico toma fuerza, a través de su lógica simplista y reductivista de mutuos excluyentes: Sí no es hombre es mujer, sino es mujer es hombre, si es hombre realiza actividades de hombre y sí es mujer realiza actividades de mujer, el hombre penetra a la mujer mientras que la mujer es penetrada.

Ergo, una personal homosexual solo puede tener una de dos actividades, la de mujer o la del hombre, así como, dos posiciones sexuales excluyente, penetrar o ser penetrado. Este reductivismo dicotómico por ejemplo, encierra a las personas homosexuales en una estigmatización por estereotipos. Dictado por el machismo, de lo que ellos creen, o piensan que sucede en una relación homosexual y en sus actividades cotidianas.

2. Secuestro identitario. En el campo de la apropiación de conceptos, la ideología del odio sustrae, roba y plagia conceptos como:

a)    Heterofóbia. Que se usa en el pensamiento dicotómico de mutuos excluyentes, asumiendo la creencia de que la heterofóbia es inversamente proporcional a la homofóbia, tal y como sucede con el machismo frente al feminismo, según la ideología del odio; siendo estos disímbolamente erróneos. Así pues, la heterofóbia es un planteamiento de origen crítico, con variación de corrientes analíticas, entre ellas y a la cual me apego y trabajo en su constructo, como aquel pánico y/o terror a los heterosexuales, debido a la violencia infringida a las personas homosexuales, esta exposición vivida, prolongada y cotidiana del sufrimiento, incluso normalizada, es lo que genera el pánico; las burlas constantes y el acoso, las golpizas y la persecución hacen que una persona homosexual se encuentre física, mental y emocionalmente desgastadas, afectando su libre desarrollo de la personalidad.

      Impidiendo la convivencia con heterosexuales, es el grado máximo de auto-censura y auto-exclusión provocada por la exposición extrema a la crueldad; es un miedo petrificador, y por tanto estático, con fundamento en la experiencia pasada, no genera más violencia y menos homicida, sino que es un estado continuo de temor y sufrimiento para quien le padece. 

      Un ejemplo claro es el caminar rápido de gays en las calles, en las escuelas, en las oficinas, pensando que al hacerlo así no serán detectadas por los heterosexuales, lo cual no es cierto, es el miedo de pasar frente a un grupo de hombres, y en algunas ocasiones de mujeres, cuando generalmente se les grita, “puto”, “mampo”, “puñal”,“maricon” o “joto”, se les chifla e incluso se les intenta, o de plano se les toquetea sexualmente. Además, el extremo entre homofobia y heterofóbia, es que hoy en día no existe algún crimen o asesinato por ser hombres heterosexuales.


b)    Orgullo heterosexual. En el mismo sentido que el anterior punto la violencia se circunscribe a deslegitimizar a la marcha del orgullo LGBTI+ como item histórico de identidad cohesionadora, generando la anti-marcha por parte de heterosexuales; que solo convienen a los intereses de la supremacía sexual como reafirmación de su ideología del odio, exponiendo la fibra más patética del machista, la culpabilidad hipócrita, es un quejido cínico de no ser identificados como victimarios, sino en yuxtaposición se asumen en un papel de victimones.


c)    Feminazismo. Termino también inexistente, generada de la paranoia machista ante el éxito y victorias de la demostración de su vileza, que intenta describir la posición política de mujeres que denuncian y confrontan su violencia, su sistema opresor y su operatividad social.

d)    Asociación al comunismo. Las personas LGBTI+ son prejuciadas como parte de movimientos neocomunistas; ya que esto genera pánico por la pérdida patrimonial que atentan contra la supremacía de castas, sin embargo, esta mentira o falsa creencia se observa en dos dimensiones, a la luz de la realidad conocida de los acontecimientos sucedidos en todos los movimientos comunistas, tanto, Ruso, Chino o Cubano, quienes siempre persiguieron a las personas homosexuales, les criminalizaron, encarcelaron y exterminaron, ya sea en gulags o en islas, como la de Tortuga en Cuba.

Y segundo, que la población LGBTI+ fundamenta su lucha a través de los derechos humanos, estos que defienden la propiedad individual como normativa imperante, por ello, causaría paradoja sustancial que no podría sostenerse en la acción política ni cotidiana.

      3. Noticias falsas. Son todas aquellas crónicas que muestran supuestos casos de violencia atendiendo al adoctrinamiento por temor, de lo que pueden llegar hacer las madres lesbianas o padres homosexuales que matan a sus hijos por no ser homosexuales, hechos que se han registrado en Brasil y recientemente en Guanajuato, México. O buscar la sexualización de un beso en la boca de una madre o padre Gays o Lesbianas a sus hijes sea motivo de criminalización, cuando estas demostraciones de afecto también son realizadas por heterosexuales.
    
      4. Remediales: a través de las terapias de cura o de conversión, que buscan sanar a las personas del homosexualismo, entendida como enfermedad, cuando esta no lo es desde hace tiempo ya. Estas mal llamadas terapias infringen tortura, tratos crueles, inhumanos y degradantes, fabrican campos de concentración y exterminio para que el mal sea contenido y no sea propagado.
      
      5. Negacionismo de género. Consiste en negar la existencia de la violencia de género, y con ello la tipificación de los feminicidios y de los crímenes de odio por homofobia. Hoy día se han revelado o mostrado en España por el partido Vox.

6. El determinismo sexual, que evoca a la colonización corporal, para imponer lo que se debe de hacer con cada uno de los cuerpos, en torno a la reproducción de la especie supremacista, imponiendo agentes externos que bloquen la autonomía e independencia de la libre determinación personal, ejemplo, aquellos que se oponen a la despenalización del aborto, comprendiendo a la mujer como una mera encubadora, o criminalizar a la masturbación por no tener fines de procreación.

Ergo hablar de la ideología del odio, es hablar de la supremacía, asumiendo que toda aquella persona que realice actos que abonen a la cultura del odio, de su ideología y difundan su discurso son supremacistas, supremacistas sexuales, como Trump, Bolsonaro, Hitler, Franco, Mussolini y Pinochet.

Toda aquella persona que utilice la ideología del odio como argumento descalificador o juez supremo, es una persona supremacista sexual, supremacista religiosa y supremacista de raza; la cual debe ser combatida en todos los lugares donde se presente.

En estos tiempos, la supremacía sexual es la punta de lanza en esta nueva etapa de la guerra, es la nueva bandera en la arremetida del conservadurismo mítico, el cual debemos de enfrentar sin tapujo alguno. La censura basada en confrontar la fantasía con la realidad, los hechos contra los mitos, debe ser nuestro mejor aliado, en cualquiera de sus formas, no debemos de temerle en su aplicación, ya que la ideología del odio debe ser erradicada de la humanidad, como se ha hecho con el oscurantismo.

La libertad de expresión excluye el discurso de odio y por tanto, la difusión del pensamiento supremacista, y con ello la ideología del odio, los cuales no son, ni serán un derecho humano, sino por el contrario una anti-tesis a los mismos debido al alcance de sus actos de barbarie ultrajantes para la conciencia de la humanidad.

Por la conquista de todos nuestros derechos.
Rodolfo Vitela Melgar.
Ciudadano Libre.