Ciudad de México, México a 10 de agosto de 2020.
En muchos sentidos, mi apego a la libertad humana
era completamente compatible con mi
derecho a vivir
libremente como homosexual.
Andrew Sullivan.
C. MARTHA DELGADO PERALTA
SUBSECRETARIA DE ASUNTOS MULTILATERALES Y
DERECHOS HUMANOS
SECRETARÍA DE RELACIONES EXTERIORES.
P R E S E N T E.
Sirva la presente para expresarle el reconocimiento a su trabajo y buenos oficios.
Los niveles de violencia con que se reprimen las manifestaciones en Varsovia hacia la población LGBTTTI son causadas por la Cultura del Odio y la amplificación de su contenido, a través de discursos de odio homofóbicos emitidos por el mismo presidente Andrzej Duda, quien impulsa el rencor y aberración a dicha población, al buscar estigmatizarles por señalamientos políticos, bajo el sofisma de imponer la “ideología LGTB”, que como es de su conocimiento no existe, confundiéndolo con el “neobolchevismo” para generar miedo en el imaginario colectivo nacional.
La mega
propagación del discurso de odio basado en la orientación sexual más prolífera,
es la realizada por arzobispo de Cracovia, advirtiendo de la "plaga del
arco iris", lo que nos lleva a recordar aquel terrible discurso del 18 de
febrero de 1937 realizado por Hitler, quien señala a la homosexualidad como
enfermedad la cual tiene que ser combatida, lo que llevó a la aniquilación de
miles de homosexuales en campos de concentración y en ejecuciones
extrajudiciales. Al desempacar o desdoblar los elementos del discurso de odio,
se encuentra la erradicación por asociación a enfermedad pandémica, con el
objetivo de generar e incrementar el miedo y por tanto el rechazo.
Así mismo, se genera el espacio discursivo para infringir daño físico a las personas LGBTTTI sin nombrarles para ser ejecutadas, porque sí bien la mayoría de los discursos de odio homofóbicos no indican una destrucción especifica como tal, si lo hacen de manera velada en la intención de compararle con una enfermedad, las cuales para ser curadas tienen que eliminarles, ergo solamente se logra por medio de ejecuciones sumarias, inmediatas e ilegales.
Al tiempo que la actuación policíaca, que realizan detenciones arbitrarias, sostiene su intervención a razón de frenar e impedir los atentados contra el sentir religioso de la población polaca; bajo este tenor se realizó el arresto de la activista conocida como “Margot” ( quienes es menor de edad) el pasado día viernes por policías de Varsovia. Luego de ser acusada por la “Fundación pro-derecho a la vida” de corte ultraconservador.
Por otra parte, y dentro de la nueva narrativa del discurso de odio se encuentra el negacionismo en sus tres dimensiones: 1) rechazar que existe “el problema”, lo que lleva a la cosificación para su deshumanización, 2) negar la razón verdadera para la realización de los hechos y 3) negación de la asociación histórica.
En la primera dimensión, encontramos el negacionismo de la existencia de personas LGBTTTI en ciudades como Leblin al asegurarse como “zona sin LGTB” nos recuerdan las matanzas de honor que se llevan a cabo en otros países del Este europeo, como es el caso de Chechenia; posteriormente, se han incorporado las regiones conservadoras de Podkarpackie, Swietokrzyskie y Lublin[1], estas zonas se declaran abiertamente como espacio que no toleran y se rehúsa a la existencia de personas LGTBI, lo que lleva a la exclusión y discriminación a cualquier persona que no sea heterosexual, así como a su persecución, detención arbitraria, tratos crueles y denigrantes, expulsión de los territorios como medida de exterminio, hasta el momento.
La segunda dimensión en la narrativa es la negación de razones fundamentales los hechos por medio de desvirtuar las razones que llevaron a los acontecimientos de las detenciones arbitrarias y violencia contra las manifestaciones para ocultar la razón principal, el odio, en este caso motivadas por la orientación sexual e identidad de género no heterosexuales.
Y tercera, se desasocian de cualquier vínculo con la figura histórica supremacista, pero continúan con sus misma ideología, actuación y ejecución, como lo que está sucediendo en España con el partido Vox y en Brasil con los llamados “gladiadores de Cristo”, teniendo como eje conglomerador el nacionalismo radical. Y que en Polonia está sucediendo con el partido denominado PIS y sus gobiernos.
De esta manera, quedan evidenciadas las violaciones a los derechos humanos: a la protección de vida, a la no discriminación, a la libertad de expresión, a la vida privada, detenciones arbitrarias, apatridad y libertad religiosa. Desintegrando la dignidad humana y el libre desarrollo de la personalidad, sin liberar a la población LGBTTTI del sufrimiento, la miseria y el terror.
Por todo lo anterior, se solicita a la Cancillería aplicar la Cláusula Democrática de México con la Unión Europea en el campo de derechos humanos. Que de acuerdo a sus términos establecidos por el Consejo de Europa, emitido según Resolución del 28 de noviembre de 1991, la cual establece como el: “instrumento que, insertado en los acuerdos de cooperación con terceros países, permite proporcionar y defender los derechos humanos y las libertades fundamentales, el cual se ha de centrar en el individuo, si estos faltan el desarrollo no es completo ni posible”.
En pleno goce del derecho humano a defenderles, y toda vez, que Polonia forma parte del Unión Europea desde el 1 de mayo de 2004, se solicita realice la Nota Diplomática al respecto.
Quedo al pendiente de sus buenos oficios.
Con los atentos saludos.
Rodolfo Vitela Melgar.
Ciudadano Libre.
Por la conquista de nuestros derechos.
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