2 DE OCTUBRE... A 34 AÑOS DE DISTANCIA.
La vida de una generación quedo amputada de golpe, la historia se tiñe de rojos, rojos de sangre hermana, familias incompletas, mutiladas, dolientes y discriminadas, cuerpos perdidos que reclaman ser encontrados, encuentros con sus madres, padres y seres queridos que aun esperan con los brazos abiertos a los esqueletos de sus hijas e hijos fosilizados.
En aquel México de 1968 donde se respiraba en la capital mexicana, por lo menos, aires de intelectualidad, de rebeldía a la imposición norteamericana por la invasión a Cuba años antes, trabajadores en la lucha por sus derechos y una juventud impetuosa, universitaria, transgresora del oscurantismo, disidencias del sistema educativo, vientos de cambio de escarlatas banderas, idealismo febril que llegaba desde el caribe.
Y haya lejos de la legalidad, donde se erige en susurros la extrema derecha se reagrupa en dos vertientes, ambas igual de perversas, una alcoholizada de tequila futbolera y otra entre momias, camotes y con aliento eclesiástico ardido por laicidad, y de repente las alas de un tecolote tomando con sus garras a un yunque amenazan al águila nacional en aplastante talante solo que la caída se ha hace en el cerro del Chiquigüite, sucesos de terrorismo perpetrados y sembrados, luchas legitimas en la conquista de los derecho, vientos de guerra del oriente llegan, enojo de la patria misma ante el despilfarro del erario público derrochado desde pasados los mediados del siglo XX. 20 son también los presidentes que han pasado desde la escena trágica de la ciudadela, eventos trágicos para la democracia nacional.
Para aquellas y aquellos que nacimos después de esta fecha nos queda en la memoria las imágenes de los acontecimientos, ¿cómo olvidar cuando vimos por primera vez “Rojo amanecer”?, y salir del cine en silencio perplejo, con sentimientos encontrados, ira contenida ante el delirio de persecución, Ordaz genocida, siempre será maldita la hora de tu asunción al poder, Echeverría sicario de la democracia mexicana y del progreso intelectual.
Hoy no solo recordamos el baño de sangre universitaria, del dolor que no tiene nombre ante los brazos cerrados y vacíos de una madre desconsolada a la espera de su hija e hijo, sino el crimen, la aniquilación a los derechos humanos que en la actualidad siguen siendo violados por los gobiernos, estos de antiguos dinosaurios, de sol eclipsado y de yunques azules, los cuales matan a homosexuales e indígenas en Chiapas y Oaxaca, homofobicos amarillos con programas que atacan espacios de la diversidad sexo afectiva, yunques azules que se burlan y mofan de enfermas y enfermos por VIH/SIDA y peor aún recortan presupuesto para que dicha pandemia no prosiga estigmatizando mas a los grupos minoritarios, asesinatos de queretanos y tamaulipecos, es así como se recuerda que poco se ha avanzado y queda mucho por luchar.
En memoria de las y los pumas cazados.
C.L. Rodolfo Vitela Melgar.
Por la conquista de todos nuestros derechos.
La vida de una generación quedo amputada de golpe, la historia se tiñe de rojos, rojos de sangre hermana, familias incompletas, mutiladas, dolientes y discriminadas, cuerpos perdidos que reclaman ser encontrados, encuentros con sus madres, padres y seres queridos que aun esperan con los brazos abiertos a los esqueletos de sus hijas e hijos fosilizados.
En aquel México de 1968 donde se respiraba en la capital mexicana, por lo menos, aires de intelectualidad, de rebeldía a la imposición norteamericana por la invasión a Cuba años antes, trabajadores en la lucha por sus derechos y una juventud impetuosa, universitaria, transgresora del oscurantismo, disidencias del sistema educativo, vientos de cambio de escarlatas banderas, idealismo febril que llegaba desde el caribe.
Y haya lejos de la legalidad, donde se erige en susurros la extrema derecha se reagrupa en dos vertientes, ambas igual de perversas, una alcoholizada de tequila futbolera y otra entre momias, camotes y con aliento eclesiástico ardido por laicidad, y de repente las alas de un tecolote tomando con sus garras a un yunque amenazan al águila nacional en aplastante talante solo que la caída se ha hace en el cerro del Chiquigüite, sucesos de terrorismo perpetrados y sembrados, luchas legitimas en la conquista de los derecho, vientos de guerra del oriente llegan, enojo de la patria misma ante el despilfarro del erario público derrochado desde pasados los mediados del siglo XX. 20 son también los presidentes que han pasado desde la escena trágica de la ciudadela, eventos trágicos para la democracia nacional.
Para aquellas y aquellos que nacimos después de esta fecha nos queda en la memoria las imágenes de los acontecimientos, ¿cómo olvidar cuando vimos por primera vez “Rojo amanecer”?, y salir del cine en silencio perplejo, con sentimientos encontrados, ira contenida ante el delirio de persecución, Ordaz genocida, siempre será maldita la hora de tu asunción al poder, Echeverría sicario de la democracia mexicana y del progreso intelectual.
Hoy no solo recordamos el baño de sangre universitaria, del dolor que no tiene nombre ante los brazos cerrados y vacíos de una madre desconsolada a la espera de su hija e hijo, sino el crimen, la aniquilación a los derechos humanos que en la actualidad siguen siendo violados por los gobiernos, estos de antiguos dinosaurios, de sol eclipsado y de yunques azules, los cuales matan a homosexuales e indígenas en Chiapas y Oaxaca, homofobicos amarillos con programas que atacan espacios de la diversidad sexo afectiva, yunques azules que se burlan y mofan de enfermas y enfermos por VIH/SIDA y peor aún recortan presupuesto para que dicha pandemia no prosiga estigmatizando mas a los grupos minoritarios, asesinatos de queretanos y tamaulipecos, es así como se recuerda que poco se ha avanzado y queda mucho por luchar.
En memoria de las y los pumas cazados.
C.L. Rodolfo Vitela Melgar.
Por la conquista de todos nuestros derechos.
1 comentario:
Rectifico se me fue el 4 por el 9 son 39 años.
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