Suma denuncias ladrón de chat

Pablo 'N' y otro denunciante hicieron frente común contra 'lalotlane', quien ya espera sentencia en el Reclusorio Sur
Por Rafael Cabrera
Ciudad de México (03 de septiembre de 2008).- Pablo "N" se resignó a ser una víctima más de robo.No le molestaba tanto el celular y dinero arrebatados, sino que el atraco pasara en su casa y con tanta alevosía. Aunque denunció, dio todo por perdido, pero una semana después del robo, la Policía Judicial lo llamó para reconocer a "lalotlane", un ladrón dedicado a contactar a sus víctimas vía chat.Cuando llegó al Ministerio Público, en Miguel Hidalgo, Pablo "N", un nombre ficticio por seguridad, descubrió que el hombre que lo drogó y robó se llama Agustín Javier Vidal Dionicio, y fue capturado gracias a la audacia de Fernando Gabriel Vega, un argentino que vengó el asalto a un amigo cercano.
Zenaido Torres, la otra víctima, y Pablo, hicieron un frente común para mandar al asaltante al Reclusorio Sur, donde ya enfrentó su primera audiencia y esperan que en un mes reciba sentencia.La declaración de Pablo señala que conocer a Vidal Dionicio fue un mal golpe de suerte: un amigo lo vino a visitar de Guadalajara y "ligó" al asaltante en un chat, pero al conocerlo le desagradó físicamente y astutamente se lo presentó para salir de la situación.
"Los tres fueron a casa de Pablo y estuvieron platicando, pero el otro chavo se quiso deshacer del tipo y se fue del departamento, eso fue el viernes 18 de julio.
"Siguieron tomando, muy tranquilos, pero el otro tipo le dio una botella de vodka que incluso venía raspada de la tapa, como que la tenía marcada, y con esa lo drogó", contó un amigo de Pablo, en el Reclusorio Sur.
Cuando Pablo despertó se sentía mareado y se puso a ver la televisión. La programación era anormal para fin de semana, había noticias y ningún programa de entretenimiento.
Confundido, checó la fecha y se dio cuenta que durmió tres días. Era el lunes 21 de julio.
Al revisar su departamento, Pablo no encontró su cartera, su celular y documentos del trabajo habían desaparecido y entonces comprendió que el "ligue" de su amigo lo asaltó; incluso su tarjeta de crédito tenía cargos por 2 mil 500 en el Palacio de Hierro de Durango, en la Colonia Roma.Cuando acudió al llamado de la Policía Judicial, Pablo de inmediato reconoció al hombre en la cámara de Hessel.En el Juzgado 65 de lo Penal, en el Reclusorio Sur, Pablo y Zenaido ampliaron su declaración sobre los robos sufridos; también participó su "héroe", Fernando Vega, y dos policías de la UPC 29, de la Zona Rosa, que apoyaron con la detención.
A la cita también acudieron la hermana y otra familiar de Zenaido, quienes se mostraron molestas con los denunciantes
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Fecha de publicación: 02-Sep-2008