Cristal Susano Ramírez, es una indígena otomí, que forma parte de las 300 becarias del Programa México Multicultural de la UNAM
Por Daniela Rea
Ciudad de México (23 de agosto de 2008).- La discriminación hacia los indígenas persiste incluso entre población de alto nivel educativo, como la que acude a la universidad. A Cristal Susano Ramírez le tocó padecerla.Ella es una indígena otomí que el día de ayer se recibió con mención honorífica de la licenciatura en Derecho, y una de las 300 becarias que el Programa México Multicultural de la UNAM.
"En la sociedad sigue habiendo un rechazo natural hacia nosotros, hasta aquí en la universidad y en la carrera de Derecho, donde se supone que la gente está más preparada y es más consciente!", señala.
Las risillas burlonas por su modo de hablar o de vestir, sobre todo en una facultad que hace énfasis en la formalidad de las personas para trabajar, fueron algo común en su carrera, así como dificultad para encontrar equipos a la hora de hacer proyectos o tareas.
El rechazo afecta directamente el desempeño académico, de acuerdo con José del Val, director del programa.
"Se están desarrollando en un contexto discriminatorio, explícito o no. Hay discriminación de clase porque todos los estudiantes indígenas que llegan son de comunidades muy pobres y al llegar a la universidad enfrentan dificultad para integrarse, y eso afecta su desarrollo académico al grado de que quieren desertar porque se sienten ajenos, solos", comenta en entrevista.
Cristal realizó su tesis fue sobre los derechos humanos de las personas con discapacidad. "Los valores como trasfondo de los derechos humanos de las personas con discapacidad desde su nacimiento en México", fue el título.
Nayeli, su hermana mayor de 27 años y con síndrome de down, fue quien le motivó a realizar el trabajo.
Es la primera licenciada de su familia y también la primera indígena titulada en su lugar de origen, Ixhuatlán de Madera, Veracruz.
Actualmente hay 300 estudiantes indígenas becados por la UNAM, uno de los cuales estudia una maestría. Desde su fundación, hace 3 años, el programa ha dado 12 universitarios indígenas titulados.Además del apoyo económico -de 2 mil pesos mensuales-, los indígenas tienen un acompañamiento personal a lo largo de los estudios. En ese acompañamiento se hace revisión periódica de sus calificaciones, se analizan las altas y bajas, se dan clases extraordinarias para levantar las calificaciones, explicó del Val.
El promedio de calificación con que terminan la carrera es de 9.
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Fecha de publicación: 22-Ago-2008
sábado, 23 de agosto de 2008
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