Ignoran en Oaxaca hallazgos olmecas

Permanecen en agencia municipal; algunos pobladores los usan como asientos

Por Martha Izquierdo / Corresponsal

San Francisco La Paz, Oaxaca (4 octubre 2009).- Hallazgos de la Cultura Olmeca, cuyo apogeo tuvo lugar hace más de 3 mil años, sirven de adorno, de asiento y hasta de rompe cocos ante la indiferencia de las autoridades del INAH.

Decenas de estructuras de piedra que asemejan serpientes, tronos y rostros permanecen desde hace más de 10 años en los patios de la agencia municipal.

"Les hemos avisado (al Instituto Nacional de Antropología e Historia) de lo que hemos encontrado cuando se construyó la escuela, y en otros lugares, pero nadie ha venido. No les interesa, y decidimos dejarlos en el corredor de la agencia", explicó el agente municipal, Apolo Bejarano de Dios.

Sostuvo en entrevista que están conscientes que este tipo de hallazgos son importantes, pero que no entienden por qué nadie se ha preocupado.

Para las 150 familias de esta comunidad, es común encontrar vestigios en el patio de sus casas.

Don Roberto no sabe del valor arqueológico de la cabeza de serpiente que luce en la entrada de su casa. Sin embargo, decidió dejarla ahí al ver que las piezas que encontraron en la escuela local siguen tiradas en el patio de la agencia municipal.

"Al principio, cuando la gente encontraba algo, lo llevaba a la agencia, pero después vimos que ahí están tiradas en el patio, y mejor cada quien decidió qué hacer con las piedras que encontraba", refirió.

En una tienda de la localidad, otra cabeza de serpiente es usada para romper cocos.

"La gente las encuentra cuando escarba para poner los cimientos de sus casas, cuando pone sus cercas, y pues las dejan en sus patios, porque nadie ha venido", señaló Álvaro García Martínez, director de la Unidad Médica Rural.

Mencionó que desde hace seis años que labora en la comunidad, ha sido testigo de la forma en la que han encontrado algunas piezas arqueológicas.

"Cuando estuvieron construyendo la escuela, hallaron algunas piezas, pero esto es normal aquí y la gente no sabe el valor de estos hallazgos, por eso los tienen en sus corredores, bajo la lluvia y el sol", abundó.

Luego de revisar fotografías de las piezas, el arqueólogo Ángel Iván Rivera Guzmán, de la Dirección de Registro Público de Monumentos y Zonas Arqueológicos del INAH, indicó que los hallazgos de San Francisco La Paz podrían pertenecer a los periodos Preclásico, Clásico Tardío y Posclásico.

La zona de Los Chimalapas, abundó, es una de las regiones menos exploradas de Oaxaca, desde el punto de vista arqueológico, pues se han desarrollado pocas intervenciones debido, a lo aislado de la comarca.

No obstante, dijo, tiene una gran importancia, pues forma parte del Istmo de Tehuantepec y, por lo tanto, es una región de enlace entre las tierras altas de Mesoamérica y el sureste.

Además, agregó, es también un área de paso entre el Golfo de México, donde se desarrolló la cultura olmeca, y la planicie costera de Chiapas, una región con asentamientos muy antiguos.

La región de los Chimalapas era habitada desde tiempos prehispánicos por la etnia Zoque, y antes por sus antepasados, los mokayas, vínculo histórico entre las culturas maya y olmeca.

Marginación

Pero no sólo estas piezas arqueológicas están en el olvido. La comunidad ha vivido por años en la marginación.

La riqueza natural de su selva ha sido causa de constantes enfrentamientos con invasores de Chiapas y Veracruz.

Don Constantino García Toribio, quien se ha dedicado a recopilar la historia de la comunidad, asegura que no sólo el INAH se ha olvidado de ellos, también las autoridades.

"Hemos pedido programas para cuidar la selva, también pedimos ampliación de la luz, porque sólo tenemos energía eléctrica dos veces por mes. No hay agua potable, pero hasta ahora nadie nos ha hecho caso", dijo.

En esta comunidad ubicada a 131 kilómetros del municipio de Matías Romero, la pobreza contrasta con la riqueza natural. Los pobladores viven de la siembra del maíz, frijol, yuca y chile.

"Nosotros estamos cuidando de que no vengan los invasores y destruyan nuestra selva. La intención de ellos es invadir y saquear de la selva todo lo que existe, las maderas, los animales, y quedarse con los terrenos que son comunales y pertenecen a Santa María Chimalapas, y eso es lo que estamos cuidando", señaló.

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