jueves, 27 de enero de 2011

EL TRABAJO DE RECORDAR… MANIFESTACIONES LA MEJOR OPCIÓN.

El trabajo de recordar; representa hoy por hoy una tarea vital para nuestra sociedad mexicana, ya que a raíz del priato, las generaciones de esos años contrajeron el terrible Alzheimer social, el cual ha propiciado que los asesinatos espanten mas por el número que por su significado, estoy convencido que los gobiernos estatales, son ellos los que menos están interesados en investigar y tener resultados que seguramente serán adversos para éstos, y que seguramente ya preevén, dos ejemplos claros, Chihuahua y Estado de México; el primero fue en cumplimiento de la sentencia de la CoIDH en el caso “Campo Algodonero”, el cual desacató al no realizar ningún trabajo para realizar el acto de reconocimiento de responsabilidad, así como el levantar el monumento en memoria, simplemente no le importo, algo que ya esta juzgado y sentenciado, y en últimos días a principio de enero de 2011 cuando el Estado de México utilizó todo su poder de unificación de los institutos de la mujer en 20 entidades gobernados por el PRI, para la investigación sobre la posible emisión de una alerta de género, y en este caso con información oficial presentada por el propio Procurador de Justicia del Estado, donde se documentan 922 asesinatos dolosos contra mujeres, feminicidios en sus municipios. Todo apunta que esto continuará y se incrementará, y muy probablemente al estilo del nuevo Priismo, se intentara sepultar todo recuerdo, como ha intentado hacerlo en cada uno de los feminicidios en Chihuahua y que hoy son recordados tras el asesinato en público de Marisela, o mas bien toda pesadilla, así nos los dejan claro los “bebesaurios”, recordar no es solo volver a vivir, recordar es no olvidar y que mejor que una recordadita para que refresquen nuestros sentimientos.

Contra la normalización de la violencia, memoria por la justicia
UNIRADIO INFORMA.COM
Martes 25 de Enero , 09:32
Las apabullantes cifras de homicidios vinculados al crimen organizado tan sólo en 2010 (15,273 según las cifras de Alejandro Poiré vocero del Gobierno Federal), reflejan el estado de nuestra sociedad, no sólo en cuanto al fracaso de la estrategia del Estado (los gobiernos y poderes) en contra del crimen organizado, sino que de igual forma, refleja el sentir de gran parte de la ciudadanía, a saber una especie de resignación pasiva ante los acontecimientos.La razón es simple, la violencia se ha normalizado. Todos los días escuchamos cómo aumentan de manera alarmante las cifras de homicidios que según el último reporte del gobierno federal, de 2006 a 2010 suman 34,612 decesos en lo que va del sexenio.Tzvetan Todorov dice que la cantidad despersonaliza a las víctimas y en un instante nos insensibiliza: un muerto es una tristeza, un millón es una información.En Ciudad Juárez el caso de los feminicidios es paradigmático, han ocurrido tantos asesinatos desde 1993 que tanto para el Estado como para gran parte de la sociedad se ha convertido en un tema por supuesto lamentable, pero tremendamente común.Sin embargo, diversos ciudadanos y activistas se han manifestado en contra de esta situación, han alzado la voz para evidenciar a las autoridades y a los criminales y para no permitir que el silencio edifique el olvido. Según Todorov, la humanidad no se hunde por la ausencia de actos heroicos sino por el olvido de actos humanitarios que sólo requieren el reconocimiento de nuestra sociabilidad compartida.La propuesta es informarnos sensibilizarnos y actuar, porque es evidente que la denuncia de la verdad es, entre otras cosas, una estrategia de resistencia frente a la impunidad jurídica y a los intentos del Estado por imponer el silencio y/o tergiversar los hechos, pero al mismotiempo es un dejar registro de las violaciones a los Derechos Humanos.El sociólogo Maurice Halbwachs dice que la memoria de una sociedad se extiende hasta donde ella puede, es decir, hasta donde alcanza la memoria de los grupos de los que está compuesta.Dicha memoria colectiva no se concibe como un conjunto de recuerdos y nostalgias que provienen del pasado, sino como el mismo acontecer que permanece debido al significado que tiene para una colectividad. En este sentido la memoria es actualidad.El ContingenteMX, por ejemplo, montará hasta el próximo 2 de febrero, un acto de memoria frente a la representación del estado de Chihuahua en la Ciudad de México, por la activista Marisela Escobedo, quien fuera asesinada el pasado 16 de diciembre frente al Palacio de Gobierno, cuando exigía justicia por su hija Rubí Marisol asesinada dos años atrás. Lo hará también por Susana Chávez poetisa y activista juarense.El 30 de enero recordará la memoria de las y los 15 jóvenes que fueron masacrados un año atrás, en villas de Salvarcar ciudad Juárez. Otros actos de diferentes organizaciones y activistas se replicarán por el país con la voluntad de no olvidar.Hay que hacer responsable de aquel curso de la historia a una feliz combinación de circunstancias, pero de esta combinación no está ausente la intervención de la voluntad humana.La posición geográfica y política cuenta, la tradición y los factores sociológicos: pero nada decisivo hubiera pasado si algunos individuos políticamente influyentes no hubieran encontrado el valor de defender sus convicciones a riesgo de perder su situación o incluso la vida. Otra gran lección de Tzvetan Todorov.Ni una muerta más, un muerto más!Paulette Ramírez y Jesús Robles Maloof integrantes del @ContingenteMX www.contingentetw.org Jesús R. Robles Maloof


miércoles, 26 de enero de 2011

Malos jefes… violadores de derechos humanos…

Desde hace ya varios años, he venido notando, tanto por experiencia propia como por familiares, amistades y personas conocidas, sobre el tema tan terrible que son los jefes en los trabajos, la gran mayoría se expresan muy mal de ellos, con honrosas excepciones, así mismo esta gran mayoría también tienen un complicado discurso al respecto con relación a expresar los verdaderos sentimientos hacia estas personas, según ellos por el temor de volverse a encontrar bajo este mismo concepto de dominio, otros porque creen que al expresar sus ideas y sentimientos: hablan mal y posiblemente se vean así mismos mal por hacerlo. Pero en conversaciones en corto, la gran mayoría se expresa de forma horrible de estos personajes en nuestra cotidianeidad; vamos desde productores de televisión y novelas, empresarios, servidores públicos, políticos, hasta el ambiente académico.

Los intentos de medir esta situación es realmente difícil, yo mismo pienso que es muy subjetivo; debemos de encontrar una matriz donde concurran hechos objetivos, tanto materiales como inmateriales y sin duda a equivocarme un buen comienzo son los derechos humanos. Éstos que tienen bien definido y acotado los principios donde descansa la dignidad humana, en un complejo catálogo, que al transcurrir el tiempo se han venido sumando y sumando nuevos, es así como en estas pláticas cortas con la gente me han comentado y además yo mismo lo he vivido, diferentes formas de agresiones en su ámbito laboral por parte de sus jefes, como son: gritos, insultos, vejaciones, hostilidades, denotaciones, acoso laboral y sexual, aislamiento, segregación, entre otros muchos, estos que pueden entrar en un daño inmaterial toda vez que golpean la dignidad humana dando como resultado un trastorno psicológico, como llegar a tener miedo por ir al trabajo y que muchas veces pareciera apatía o flojera. Hasta llegar al ámbito material cuando de plano golpean o merman nuestro trabajo de forma directa como lo es: abusar del uso de los servicios por honorarios, los cuales por cierto en este país es el pan de cada día, y que hoy por hoy, constituyen y evidencian la nueva forma de esclavitud: debido a que estas personas no tienen derechos de seguridad social: como lo es el IMSS, guarderías, pensiones y jubilaciones, plan de carrera, etc., no tienen derechos laborales: me refiero a reparto de utilidades, aguinaldos, son sobre explotados debido a que tienen que cumplir con un horario mínimo mayores a las ocho horas legales, les cuentan los retardos pero eso si no tienen hora de salida y les aplican métodos inquisitoriales por si salen a tiempo o por lo menos antes que los demás.

Tantas y tantas prácticas de abuso que existen por parte de los patrones, jefes y demás jerarquías en contra de sus semejantes de forma material al grado de aniquilar el poder adquisitivo, merman el patrimonio y pulverizan la dignidad de las personas. Pero esto no acaba aquí, sino que trasmina, pasa y se cuela a la familia, deteriorando sus relaciones internas, al grado que no solo tienen que trabajar padres y madres, sino también los hijos, la responsabilidad recae en todos los integrantes, y luego entonces comienza la descomposición social, la desintegración familiar debido a la carencia por más que se trabaje.

Esta es la realidad cotidiana de nuestro país, de nuestra sociedad, es por esto que las reformas en materia laboral requieren de un minucioso análisis con perspectiva de derechos humanos, y no por el contrario, como al parecer se quieren hacer.

Les comparto en este espacio, el artículo que hoy me hizo reflexionar con relación al tema, y que espero nos sirva a muchos, pero sobre todo aquellos que hoy no son aludidos, sino francamente expuestos.

C.L. Rodolfo Vitela Melgar
Por la conquista de todos nuestros derechos.

La ciudad y los malos jefes
26 de enero de 2011
Por: Homero Bazán

¿Se puede medir la felicidad de la vida laboral en la ciudad de México?
Parecería una pregunta extraña, pero curiosamente numerosos expertos han tratado de responderla desde hace varias décadas.
Desde los años 50 se realizaron los primeros estudios sociológicos sobre los factores que, en opinión de un empleado capitalino, contribuyen a atrasar el trabajo y crean un ambiente de infelicidad. Después de revisar varios trabajos de esa década, así como de los años 60 y 70, el veredicto recayó directamente en la figura de lo que se conoce comúnmente como “un mal jefe”.
Hace unas semanas tuve la oportunidad de platicar con la investigadora y socióloga Eugenia Pérez, quien desde hace décadas ha realizado uno de los trabajos más amplios a este respecto, aplicándolo a la ciudad de México.
Considera que en los últimos 40 años en nuestra urbe, la figura de “el jefe” ha cobrado dimensiones kafkianas, convirtiendo a muchos pequeños cotos de poder en micro regímenes que inciden directamente en el estado de ánimo de un gran número de personas.
Su estudio de campo que abarca desde los años 70 hasta nuestros días indica que los malos jefes generan un retroceso en núcleos clave de productividad, produciendo en cada generación pérdidas sociales, humanas y embotamiento sicológico, que constituyen el principal factor de muchos males contemporáneos.
Un mal jefe, arroja el estudio, es aquel que por inseguridad tensa a su equipo con despotismos, es incoherente, confunde prisa con productividad y caprichos con prioridades, es también aquel que no tiene capacidad de autocrítica ni retroalimentación con quienes están a su cargo.
De hecho, concluye, si al mal jefe se le colocara dentro de las tablas con códigos binarios que sirven para crear estadísticas sociales por bloques generacionales, estos representarían algoritmos defectuosos que impiden, duplican, tergiversan y obstaculizan el libre tránsito de datos dentro de un sistema, algo parecido a lo que ocasiona cualquier virus en una computadora.
Curiosamente la misma investigadora publicó en los años setenta uno de sus estudios donde señala que el próximo paso para crear dentro de la ciudad de México una sociedad más evolucionada, será crear una vacuna contra el virus llamado mal jefe, y que consistirá en crear sistemas democráticos de calificación en los que todo un equipo, sin temor a represalias, califiquen por ley a quien está al mando, y en caso de resultar reprobado se le retire instantáneamente.
Afirma que aunque esto parezca una utopía ya es una realidad desde hace décadas en ciudades como Tokio, donde hay un sofisticado sistema para cesar a los malos jefes, lamentablemente en nuestro país existe un gran atraso en este sentido, siendo el compadrazgo, la corrupción y la intriga el trampolín que coloca a muchos malos elementos en un puesto para el que no están capacitados.
Y curiosamente el tema fue mencionado hace décadas por el rector Javier Barros Sierra, quien afirmó: Tener a una cabeza de equipo siempre será parte de la constitución social de las ciudades y las naciones, no obstante es hora de reflexionar sobre la responsabilidad que es tener a otros seres humanos bajo mando y crear el modelo de un buen jefe, alguien que se dirija con respeto hacia su equipo, demuestre estar capacitado, que dé órdenes claras, precisas y respetando las ideas de otros”. Muchas gracias a nuestros amables lectores por los más de 300 correos que recibimos acerca del tema de la flojera capitalina ¡dejemos libres las rampas!

jueves, 20 de enero de 2011

DEVORADORES DE JUSTICIA... GOLPEADORES DE LOS DERECHOS HUMANOS

De verdad que vamos bien encaminados al "Eterno Retorno", de Friedrich Nietzsche; veamos, desde los 1900´s, tiempos de Don Porfirio, no se había visto semejante represión a la libertad de expresión en México, la SCJN hoy se enfrenta de nuevo y con mayor vigor a la sentencia de un “juecesito”, que condeno a periodistas a no pensar, ya ni siquiera a no escribir, irónico, ¿qué tiempos verdad?, pero bueno esto se ha dado es por todos conocido y no es nuevo para nosotros, pero es la primera vez desde aquellos años en que se cantaba “Mama Carlota” y “Mi querido capitán”, que a un “monero”, se le censuraran sus caricaturas; lamentable de verdad todos estos “jueces” disque administradores de justicia que solo golpean la dignidad de un México que pronto empieza a manifestar combulsiones que a nadie nos conviene volver a vivir… con esta sentencia si sale a favor de Granados Chapa, que esperemos que si, ya serían 5 sentencias en el mismo sentido lo que crearía jurisprudencia… ya van dos exhibiciones: los jueces de Chihuahua el caso de Marisela y su hija, y ésta… cuantas mas???

http://www.revistazocalo.com.mx/index.ph...