jueves, 23 de abril de 2015

ORTOGRAFÍA Y GRAMÁTICA NUEVO DISCURSO DISCRIMINADOR...

Hoy celebramos el Día Mundial del Libro que ontológicamente se puede referir a la transmisión del conocimiento por medio de leer la palabra escrita, lo que lleva a la adquisición de nueva información, datos y cifras, eventos y fenómenos, y de todo aquello necesario para el aprendizaje, generando y produciendo una serie de mecanismos universales de enseñanza, con el objetivo de que todas las personas puedan desarrollarla de manera diestra, obligando a que estos sean diseñados y planificados de forma masiva, esta producción en serie ha sido sin lugar a duda útil para dicho propósito. Así encontramos dentro del fenómeno de la lectura la circunscripción de aprendizajes en paralelo realizado por la mente, es decir mientras que se adquieren conocimientos se reafirman otros ya adquiridos con anterioridad, es el caso de la gramática y la ortografía, que son indispensables para llevar a buen término el conocimiento y sapiencia a la humanidad.

Sin embargo, esta masificación del aprendizaje por medio de métodos generales ha dejado un saldo rojo y muy costoso, socialmente hablando, debido al sistema de competencias para reforzar uno aún mayor el sistema de méritos, así entonces si bien cada ser humano es diferente, por tanto, su forma de aprendizaje lo es, encontrando que algunas personas, quienes padecen dificultades reales para adquirir las habilidades indispensables académicas elementales, puedan ser a consecuencia de una discapacidad para el aprendizaje. Un acotamiento importante es que esto no impide el desarrollo profesional ni intelectual de las personas, pero epistemológicamente sí.

Los problemas del aprendizaje conocidos por su siglas en inglés LD ("learning disabilities”) dentro de las cuales se encuentra los problema de la lectura y ortografía al igual que para las matemáticas, suelen clasificarse en tres categorías:

• Discapacidad para la lectura (con frecuencia llamada dislexia[1])
• Discapacidad para el lenguaje escrito (con frecuencia llamada disgrafía[2])
• Discapacidad para aprender las matemáticas (con frecuencia llamada discalculia[3])

Retomando la discapacidad  para la lectura y el lenguaje encontramos la disortografía, o mejor conocida como disgrafía disléxica, que en definición de García Vidal (1989) es: “el conjunto de errores de la escritura que afectan a la palabra, y no a su trazado o grafía[4]”, en otras palabras es el trastorno del lenguaje específico de la escritura que se manifiesta en la dificultad para escribir las palabras de manera ortográficamente correctas, la cual se puede dar por la disgrafía aunado a la confusión por dislexia. En palabras más simples, es la falta de conexión entre la representación del símbolo gráfico de una letra y la fonética que genera su audición, un ejemplo simple sería: cuando se habla con la “s” la “c” y la “z” que en México todas se pronuncian igual y desde luego se escuchan igual, por tanto su representación gráfica para las personas con discapacidades de aprendizaje son iguales, es decir no existe diferencia alguna, lo que pasa es que sus cerebros procesan la información de una manera diferente.

Etiologicamente las posibles causas de la disortografía pueden ser, en una persona con un grado mediano o superior de intelecto:
      

  •             Deficiencias en la percepción espacio-temporal del sujeto.
  •       Deficiencias en la percepción visual o en la percepción auditiva.
  •       Mala articulación de los fonemas, que se traduce en la escritura.
  •       Causas de tipo pedagógico: el método enseñado para aprender a escribir no fue el adecuado.
  •             Bajo nivel de motivación: el sujeto no considera importante en su vida aprender las normas de ortografía.
Si bien los investigadores afirman que estos problemas del aprendizaje son causados por diferencias en el funcionamiento del cerebro y la forma en la cual éste procesa toda la información, se ha encontrado que estas personas fijan más su atención en la importancia del fondo que de la forma concentrándose en entender y comprender. A consecuencia de las LD las personas desde la infancia son estigmatizadas como “torpes”, “tontas" o "perezosas." Y ellas generalmente en muchas ocasiones llegan a tener niveles de inteligencia igual o superior al promedio. Y es aquí, donde comienza la epistemología de las LD, en los contextos actuales de globalización del conocimiento y el uso de redes sociales tecnificadas al calor de los sentimientos y la discusión, la falta o mala ortografía se ha venido construyendo como un discurso discriminador y un elemento elitista para descalificar con la finalidad de hacer a un lado la crítica en su fondo por su forma, este hecho es aún más perturbador cuando a quien se critica es a un político con muy buena ortografía pero con muy mala reputación ética y moral.

Lo anterior se agrava pues el elemento elitista compromete el intelecto con la condición social y económica de las personas, a razón de los datos proporcionados por la CONEVAL, los resultados de la medición de pobreza 2012 señalan que: “A nivel nacional, entre 2010 y 2012 la pobreza alimentaria pasó de 18.8% (21.5 millones de personas) a 19.7% (23.1 millones de personas); la pobreza de capacidades de 26.6% (30.5 millones de personas) a 28.0% (32.9 millones de personas), y la pobreza de patrimonio de 51.1% (58.5 millones de personas) a 52.3% (61.4 millones de personas)”[5]. Entonces estamos hablando que 21.5 millones de personas buscan que comer y no que leer, más aun cómo se escriben las palabras, este es el fondo, la forma esa queda luego porque no da para alimentarse. Un dato revelador también en dicho trabajo refiere que: “En 2012 había 53.3 millones de personas pobres en México (45.5% del total), frente a 52.8 millones (46.1%) en 2010” que vinculados a la cifra que proporciona la Encuesta Nacional de Lectura realizada en 2012, por la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana y Atlas de Infraestructura que: “El 56.4% de los mexicanos lee libros. El 12.7% de los mexicanos nunca ha leído un libro.” Esto quiere decir que el 43.6% restante no lee, y que junto al total de personas pobres del 45.5% refuerza la hipótesis que las personas buscan que comer y no que leer de manera cuantitativa, entonces se tiene un endémico reforzamiento de la ortografía por medio de la lectura.

Finalmente los Derechos Humanos desde su concepción contra hegemónica junto con los Estudios de Género y Queer, evidencian de manera efectiva el uso del lenguaje y su manipulación para perpetuar el poder, como se entiende hasta la actualidad, y ahora se suman a ello los nuevos discursos que involucran como eje rector la discriminación para continuar conservándole. En conclusión generar y apoyar el discurso elitista y desigualdad en torno a la ortografía solo genera una mayor brecha intelectual, una mayor descalificación, una falta completa de conciencia social y por ello una espiral de discriminación que tarde o temprano tendrá que ser reconocida y erradicada por quienes hoy continúan privilegiando la forma y no el fondo.

Rodolfo Vitela Melgar
Ciudadano Libre
Por la conquista de nuestros derechos


[1] Banús, Sergi (6 de febrero de 2012). «Orientaciones para tratamiento de la Dislexia». Trastorno de la Lectura: La Dislexia. Consultado el 6 de febrero de 2012.
[2] http://www.psicopedagogia.com/disgrafia
[3] Veiga Alén, Matilde (2005), "Dificultades de aprendizaje: Detección, prevención y tratamiento", Ideaspropias Editorial S.L., diciembre 31, p. 5
[4] Fernández Fernández, María Pilar (1998). «Relevancia de los factores perceptivo-lingüísticos en la explicación de las disortografías: implicaciones para la enseñanza de la ortografía» (PDF). Revista galego-portuguesa de psicoloxía e educación 3 (2): 68. Consultado el 16 de septiembre de 2012.

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