México, D.F., 04 de noviembre de 2013.
CARTA ABIERTA
S.R. JORGE SANCHÉZ
DIRECTOR DE INFORMACIÓN DE RADIO
PRESENTE.
Sirva la presente para saludarle
y felicitarle por la excelente apuesta a programas dotados de contenido e
inteligencia, ejemplo de ello es el programa “Hora Capital” conducido por
Yuridia Sierra, quien se distingue por su alto desempeño ético, contenido veraz
y oportuno, con responsabilidad profesional en la emisión de sus comentarios y compromiso
con los derechos humanos, sin embargo la razón de estos renglones se enfoca en
la profunda preocupación de los comentarios emitidos el día de hoy, 4 de noviembre de 2013, durante la
transmisión del programa de radio “52 minutos” realizados por el C. Esteban Arce,
quien al calor de la noticia respecto a una simulación animada de una niña asiática
logrando identificar una serie de nombres de presuntos pederastas; es cuando
declara dicho conductor que “Todos los que defienden derechos humanos son
pederastas”, debido a la oposición de la castración a personas pederastas; el
desafortunado comentario nace del más profundo desconocimiento de las leyes
mexicanas, ya que los derechos humanos no pueden ser igualados y comparados a
un crimen, las personas defensoras de los derechos humanos no son criminales,
son personas a quienes se les desaparece forzadamente, se les detienen arbitrariamente,
torturan, persiguen, incluso hasta su aniquilación, muchas de estas personas inclusive
han sido y son periodistas, como es el caso de Lydia Cacho, quienes han
consagrado su vida para hacerlos materialmente efectivos.
Así mismo, el trabajo que
congrega al activismo para la defensa, promoción y difusión de los Derechos
Humanos es un mandato preambular de la Declaración Universal de los Derecho
Humanos al establecer que: “LA ASAMBLEA
GENERAL proclama la presente DECLARACIÓN UNIVERSAL DE DERECHOS HUMANOS como
ideal común por el que todos los pueblos y naciones deben esforzarse, a fin de
que tanto los individuos como las instituciones, inspirándose constantemente en
ella, promuevan, mediante la enseñanza y la educación, el respeto a estos
derechos y libertades, y aseguren, por medidas progresivas de carácter nacional
e internacional, su reconocimiento y aplicación universales y efectivos, tanto
entre los pueblos de los Estados Miembros como entre los de los territorios
colocados bajo su jurisdicción”. Lo que ha hecho de este encargo un afán
por conseguir un mundo mejor.
Por tanto, los riesgos a los que
se exponen al defender los Derechos Humanos, los podemos encontrar en el
Informe sobre la situación de las y los defensores de derechos humanos en
México: actualización 2012 y balance 2013 emitido por Oficina en México del
Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, dando como
resultado una grave violencia a quienes se esfuerzan en consecución de tan
noble misión. Al respecto la torpeza de dicho locutor encaja perfectamente en las
contemplaciones y señalamientos del preámbulo citado anteriormente, al establecer:
“Considerando que el desconocimiento y el
menosprecio de los derechos humanos han originado actos de barbarie ultrajantes
para la conciencia de la humanidad, y que se ha proclamado, como la aspiración
más elevada del hombre, el advenimiento de un mundo en que los seres humanos,
liberados del temor y de la miseria, disfruten de la libertad de palabra y de
la libertad de creencias”, libertad de palabra que goza el C. Arce, y que
por menosprecio a los derechos humanos a denostado el trabajo de miles de
personas en el mundo, y que por desconocimiento arremete causando actos
ultrajantes al diseminar un discurso de odio, el cual ya en otras ocasiones ha
vertido en torno a las personas con orientación y preferencia sexual no heterosexual
en repetidos espacios, alimentado de connotaciones estereotipadas y
estigmatizantes exponiendo una multiplicidad de discriminaciones.
Es por todo lo anterior que se
solicita una disculpa pública a todas las personas defensoras de los derechos
humanos y de la misma manera se compromete a capacitarse en el tema, con carácter
de urgente, no es posible dejar pasar dichas declaraciones y mucho menos no
denunciarlas.
Con los atentos saludos.
Rodolfo
Vitela Melgar
Ciudadano
libre
Por la
conquista de nuestros derechos.
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