martes, 2 de febrero de 2010

Niño sufre discriminación por vivir con dos mamás

Adrián tiene siete años, y los problemas de rechazo social lo orillaron a intentar suicidarse; utilizó el cable de la plancha para colgarse de la regadera del baño de su casa, una vecina se percató y le salvó la vida.

Adrián no es un niño común, tiene siete años y estuvo a punto de quitarse la vida por problemas de discriminación y de tipo social por vivir en un matrimonio conformado por dos mujeres.

Le quitó el cable a la plancha para colgarlo en la regadera del baño de su casa y ahorcarse. En la agonía fue salvado por una vecina. Logró ser trasladado a un hospital, donde tras restablecerse, tuvo que ser sometido a un tratamiento psicológico. Sufre depresión infantil.

Su psiquiatra, Leonel Gómez, terapeuta infantil en el Hospital Psiquiátrico Cruz del Sur, en Oaxaca, revela que fue una dura experiencia el caso del menor, quien terminó por deprimirse por no entender la familia a la que pertenecía.

Aunque presumía por contar con dos madres, sufría duras y constantes críticas en el colegio por no tener un padre.

“Estaba desconsolado, triste, nadie lo entendía y ese quizás fue uno de los factores que causaron su depresión”.

Gómez admite que en ocasiones depende del temperamento del menor para superar una situación, lamentablemente en este paciente no ocurrió así.

Agrega que se dialogó con la pareja de mujeres, lográndose un equilibrio en ambas. “Les pedimos coherencia, ya que una era más agresiva que la otra. Una lo dejaba jugar y la otra lo reprimía por hacerlo”.

En Oaxaca las autoridades locales están contra una reforma a la ley de convivencia, apuesta que da certeza jurídica a personas del mismo sexo que cohabitan.

La diputada perredista Guadalupe Rodríguez calificó a los oaxaqueños como mochos y reprueba que no haya condiciones para hablar de pluralidad en la integración de la familia y el respeto a la diversidad sexual.

Ante el caso del menor, el secretario de Salud federal, José Ángel Córdova, minimizó lo ocurrido, y calificó el incidente de circunstancial.

Argumentó que no hay elementos ni pruebas científicas para comprobar que la actitud del menor fue consecuencia de un matrimonio entre homosexuales.

Dijo que hay preocupación de la Federación por el aumento de las enfermedades mentales, mismas que se están trabajando, pero no confirmó que haya estadísticas del tema.

Pese a que en México y en Oaxaca no existen estadísticas sobre los índices de depresión infantil, estudios de especialistas detallan que en los últimos diez años se ha incrementado severamente entre los niños de seis a 10 o 12 años.

La última fue en 2004 y la tendencia a elevarse era en 7 a 12 por ciento.

De las 150 personas que se encuentran internadas en el hospital psiquiátrico de Oaxaca, 50 por ciento ha padecido depresión infantil por cinco, ocho o hasta 15 años, y sus padres o ellos mismos nunca acudieron con especialistas para ser tratados.

Comienzan con cuadros depresivos leves y después llegan hasta los severos, cuando padecen síntomas psicóticos que los arrojan a delirios.

Datos de la Secretaría de Salud demuestran que la mayor parte de las personas que llegan al psiquiátrico sufren trastornos psicológicos que provocan inconformidad a las personas que se encuentran alrededor del paciente afectado.

En los últimos tres años, Salud ha trasladado a cinco niños de entre cinco y ocho años al hospital psiquiátrico infantil Doctor Juan N. Navarro de la Ciudad de México; oriundos de todas las regiones de la entidad, principalmente de valles centrales, los cuales comienzan con cuadros de depresión a causa de su entorno social y violencia intrafamiliar.

Los pacientes son trasladados a este único hospital en todo el país, porque Oaxaca no cuenta con servicios especializados para psiquiatría infantil, ya que un niño no debe de ser tratado igual que un adulto.

Algunos de los infantes que fueron trasladados a la clínica en México, trataron de suicidarse ya que el concepto de la “muerte”, sobre todo para los infantes, puede ser un juego y para otros un escape para desconectarse de los problemas que rodean a los demás.

Otra de las causas es la “fantasía”, los niños de tres a diez años de edad ven las caricaturas y se refugian en ellas.

Datos de la Procuraduría General de Justicia del Estado revelan que en 2009 ocurrieron 78 suicidios, 15 en la región de la costa, 16 en el Istmo, siete en la Mixteca, cuatro en la sierra sur y el resto en valles centrales, de los cuales 95 por ciento fueron por asfixia y ahorcamiento. 89 por ciento son varones y el resto mujeres, pero la cifra que llama más la atención es que 19 por ciento son menores de edad y la causa principal del suicidio es por problemas familiares y depresión amorosa.

Óscar Rodríguez/Oaxaca
http://impreso.milenio.com/node/8713113

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