Los transgéneros huyen de TijuanaTras sufrir de abuso, persecución y hostigamiento, buscan asilo en EU
Jorge Morales Almada
jorge.morales@laopinion.com
09 de diciembre de 2007
TIJUANA, México.— Esa apariencia femenina que recrea con minifalda, busto simulado, zapatos de tacón, maquillaje en exceso y el teñido rojo de su larga cabellera, es la que le ha valido a "Shantal" varias golpizas por parte de agentes policiacos.
Él es una mujer transgénero que por las noches ofrece placer a quienes pasean por la zona de tolerancia de esta ciudad fronteriza, la llamada Zona Norte, mejor conocida como "La Cawila" o "El Cawilón".
"Shantal" es una de las tantas víctimas de abuso, persecución y hostigamiento por parte de la Policía Municipal de esta ciudad, que durante 2006 ahuyentó al menos a unas 30 de estas mujeres transgénero de la ciudad, debido a ese "terror" que dicen todavía estar padeciendo.
"Es discriminación, no nos respetan como seres humanos", dice "Shantal" mientras espera la llegada de algún cliente afuera de un pequeño motel en la Calle Primera, entre las avenidas Mutualismo y Miguel F. Martínez.
Las transgénero o travestis en esta ciudad son víctimas de todo tipo de vejaciones, según cuentan quienes han preferido vivir como mujeres.
"Mira, ahorita ya está más tranquilo, pero nos golpean, nos estafan, nos desnudan. Cuando nos llevan a la cárcel nos hacen que nos desnudemos ante los demás detenidos", dice esta mujer transgénero de 33 años de edad. "Nos detienen con cualquier pretexto: por no traer tarjeta de sanidad, que porque nos estamos prostituyendo, o dicen que estamos alcoholizadas".
"Shantal" observa a un señor que camina apresurado por la acera: "¡Shh, shh…! Ven, papi", le dice al posible cliente.
"Kiara", su compañera de calle, insiste en que las extorsiones por parte de los policías municipales son constantes.
"Y si no les das sus 30 dólares, entonces te detienen y de plantan crystal y te llevan al Ministerio Público por traer droga", comenta Kiara, quien desde los 12 años se transformó en mujer.
Por ese hostigamiento policiaco, dice Kiara, muchas de sus compañeras han decidido huir de México. "‘La Sirena’, ‘La Eva’, un montón de amigas se han ido al otro lado, porque allá es mejor, allá es la gloria y aquí es el infierno".
Víctor Clark Alfaro, director del Comité Binacional de Derechos Humanos, dijo que hace tres años varias mujeres transgénero se rebelaron ante el abuso policiaco, y fue entonces cuando se tuvo un diálogo con la Policía Municipal.
"En ese entonces documentamos 48 casos. Todos apuntaban a lo mismo, que policías municipales de la Zona Centro abordaban al transexual para extorsionarlo cuando salía de los bares con sus clientes, abusaban de ellos, los violaban sexualmente", comentó Clark.
Las víctimas se agruparon en una organización llamada Transexuales Unidas por los Derechos Humanos, y tan sólo el año pasado se registraron al menos unas 30 peticiones de asilo político, indicó Clark.
En el año fiscal 2005 a 2006, fueron 26,113 las concesiones de asilo que se otorgaron.
La Oficina de Estadísticas de Inmigración (OIS), perteneciente al Departamento de Seguridad Interna (DHS) de Estados Unidos, no hace la diferencia entre peticiones de asilo por discriminación o por preferencia sexual.
"Ante ese hostigamiento policiaco, yo les comenté que había la posibilidad de cruzar a Estados Unidos y pedir asilo", mencionó Clark. "Un día me tomaron la palabra, porque han continuado, esporádicamente, las violaciones y agresiones por parte de policías municipales".
En la Zona Norte de Tijuana se calcula que radican unas 500 mujeres transgénero.
"Sabemos que en 2006 fue un grupo de aproximadamente 30 transexuales los que solicitaron asilo político, quienes pidieron apoyo de grupos defensores de los derechos de los gays en Long Beach y Los Ángeles", dijo el activista de derechos humanos y profesor de antropología en la Universidad de California en San Diego (UCSD).
Recientemente, Clark testificó en un tribunal de San Francisco en el caso de "Karina", una transgénero de las que pidieron asilo, donde confirmó la versión del abuso policiaco.
"Es inusual que en un periodo de un año 30 mexicanos crucen para pedir asilo por su preferencia sexual, por la homofobia en este país. Esto pone también en grave predicamento la actuación de la Policía Municipal de Tijuana y de la política de derechos humanos de nuestro país", dijo Clark.
Coral López, vocera de Bienestar, una organización defensora de los gays en Los Ángeles, explicó por su parte que en esa ciudad existen unas 200 mujeres transgénero de origen latino que han contado el terror que viven cuando son detenidas por la policía de Tijuana.
"Definitivamente, es por el acoso que se les da por el que emigran de México", dijo. "Hemos escuchado historias de violaciones, golpizas, al arrestarlas o detenerlas, por sospechar de ser prostitutas, por lo que son hostigadas, las someten a pasar ridículos, les quitan la peluca, las desvisten frente a otros hombres, y te voy a decir que es algo similar a lo que pasa en Estados Unidos cuando son detenidas".
López aseguró que en Los Ángeles también pasa algo similar, y por ello el martes 11 de diciembre llevarán a cabo un foro comunitario con la Comisión de Relaciones Humanas del condado para que la comunidad transgénero exprese sus experiencias en el trato de los agentes del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) y buscar mejorar la relación.
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lunes, 10 de diciembre de 2007
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