sábado, 22 de diciembre de 2007

Muere en la cárcel y resulta inocente

Pide padre del joven una disculpa pública del GDF
Por Arturo Sierra


Ciudad de México (22 de diciembre de 2007).- Acusado de un delito que no cometió, Anybal Layú Bustillo Díaz, de 29 años de edad, fue enviado al Reclusorio Oriente, donde pescó una neumonía y murió por falta de atención médica. En octubre del 2007, más de un año después de su muerte, fue absuelto por un juez de todos los cargos.Su padre, Aníbal Bustillo, ha pasado de la rabia y la tristeza a tomar su muerte como una situación que debe ser castigada, y por ello se prepara para interponer una queja ante la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, después de que la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) lo rechazara.

El padre de familia aseguró que las circunstancias del fallecimiento son resultado del ambiente de discriminación e intolerancia que es común en México, pues Anybal Layú era un joven homosexual y practicante de la religión Regla Lucumí, conocida como Santería.

La tragedia de Anybal Layú comenzó en diciembre del 2005, cuando junto con cinco amigos, con los que compartía su domicilio, fue detenido y acusado de secuestro y tortura contra Jayro Rogelio Crespo.Crespo tuvo un problema con su esposa y se trasladó a la casa de Bustillo Díaz, en la Delegación Gustavo A. Madero, para pedirle que lo dejara permanecer ahí unos días.Sin embargo, y aparentemente para evitar problemas con su familia, dijo que lo habían secuestrado y la Policía detuvo a Aníbal Layú y a sus amigos. Todos fueron consignados ante el Juzgado 61 del Reclusorio Oriente.Mientras estuvo preso, Anybal siempre sostuvo que era inocente, comenzó a vender comida en el interior del penal para mantenerse y le aseguraba a sus familiares que tarde o temprano saldría en libertad.El 15 de marzo del 2006 comenzaron sus problemas físicos: tos, temperatura, uñas moradas, cansancio, flemas y dolores en el cuerpo.

"La atención médica en el reclusorio desde un principio fue pésima, minimizaban la situación, no había medicamentos y las cosas se fueron empeorando; mandé un fax a la Comisión (Nacional) de Derechos Humanos (CNDH) para solicitar su intervención", señaló el padre de la víctima.

En la enfermería le explicaron a la familia del joven que no le podían tomar placas de Rayos X, y que tampoco contaban con oxígeno.El 9 de julio el joven fue trasladado en estado grave al Hospital de Xoco, donde murió un día después.

La CNDH remitió el caso a la Comisión de Derechos Humanos local (CDHDF), para que iniciara la investigación, pero según el padre del joven, ahí le informaron que no encontraron indicios de violación a los derechos del reo ni de una mala atención médica.

"Hace unos días nos notificaron que el juez que llevaba el caso determinó la libertad para mi hijo, por falta de pruebas, porque no se encontró ninguna prueba en su contra, tampoco se presentaron a declarar las supuestos testigos", dijo."Lo único que queremos es una disculpa pública.

No es posible que un grupo de muchachos pasé más de 10 meses en la cárcel por algo que no hicieron y el Gobierno del DF no tenga el valor civil de disculparse y el compromiso de que no vuelva a suceder", comentó el padre de familia.

Desaparece 'víctima'

Jayro Rogelio Crespo desapareció después de que el juzgado 61 penal del Reclusorio Oriente absolvió a los presuntos cómplices de Anybal Bustillo.Fuentes de la Procuraduría General de Justicia local comentaron que el hombre acudía regularmente a las diligencias y notificaciones del proceso penal que se inició en 2005, sin embargo, tras la sentencia absolutoria, Crespo no se volvió a presentar en el recinto.

"Siempre estaba presente en las audiencias y nunca cambió su versión, él siempre aseguró que había sido víctima de secuestro, no obstante, había pruebas que lo contradecían. No acudió al juzgado para conocer el fallo de la Sala Penal que conoció de la apelación, y que confirmó la resolución del juzgado, en el sentido de que Bustillo y sus amigos eran inocentes", comentó un empleado judicial.

Por motivos de seguridad, Crespo solicitó a la PGJDF protección personal, y por ello le asignaron a escoltas de la Policía Judicial durante el proceso.Con información de Antonio Baranda
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Fecha de publicación: 21-Dic-2007

1 comentario:

Anónimo dijo...

A quien hay que bombardear con mails para que se haga justicia y se indemnize a la familia de este joven. Porque para variar la impunidad es la LEY en méxico.
Publiquen los mails y los cargos y convoquen a una protesta electrónica hasta que se les saturen los buzones.