Bush visito nuestro país, el saldo movilizaciones en el Distrito Federal y Mérida, violencia en las calles, repudio a su visita, por su parte cada una de las bancadas que conforman las H. Cámaras de Senadores y Diputados, se pronunciaron en un talante de sincero desprecio e incredulidad sin esperar ningún tipo de acuerdo o negociación con dicho mandatario.
Esta visita, muestra de nuevo, la poca sensibilidad de una persona bélica, unilateral y poco respetuosa de los derechos humanos, después de la construcción del muro de la vergüenza y del muro de la indecencia que dividió a la Ciudad de Mérida para que dicho visitante incómodo se sintiera seguro.
La estancia de esta persona en cualquier parte del mundo es tomada con gran agravio, ya que él mismo atenta contra uno de los principales derechos humanos, el libre traslado de las personas, conocido como migración con el objetivo de buscar una mejora significativa en su calidad de vida, a su vez la casería indiscriminada a quienes ya se encuentran internados en ese país, aunado a esto otras violaciones a los derechos humanos como la promoción de vetar el derecho de las uniones entre personas del mismo sexo en la unión americana son muestras de la miopía provocada por la escasez de principios que ostenta Bush.
México se sumo con violencia a las demás naciones latinoamericanas afectadas por su visita, la necesidad de recuperar el voto latinoamericano, de limpiar su imagen, la cual por cierto esta no dañada sino destruida en su totalidad, legitimizar sus acciones unilaterales y bélicas, volteando a las naciones que tanto a despreciado, hay que tener en cuenta que esta “no-visita” es solo para darse golpes de pecho.
Queda pues en el recuerdo que alguna vez un tal Bush llego a Mérida trayendo con él un muro extensivo, provocador e inhumano.
Por la lucha de todos nuestros derechos.
Rodo.
jueves, 15 de marzo de 2007
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