miércoles, 18 de abril de 2007

PLATAFORMA ELECTORAL PARA EL DISTRITO FEDERAL – Parte II

Esta es la segunda parte de la exposición de los postulados de Alternativa DF en el ámbito del reconocimiento de los derechos y la no discriminación, incluídos en nuestra Plataforma Política para el Distrito Federal.

En esta entrega, les presentamos el tema: Derechos para la Diversidad Familiar.

La familia es la institución social más apreciada por las y los mexicanos porque es un espacio de identidad, pertenencia, afectividad y reproducción social. Sin embargo, las familias enfrentan en la actualidad una gran inseguridad, violencia y desintegración porque a los gobiernos de todos los niveles, y a los políticos tradicionales, no les ha importado la problemática relacionada con el bienestar de sus integrantes, ni tampoco los aspectos relacionados con la vida cotidiana o el cuidado humano.

En México, y en particular en el Distrito Federal, la realidad de las familias está enmarcada por una dinámica histórica de desigualdad, inequidad y falta de democracia, que han sido los rasgos característicos generales del desarrollo nacional.

Las familias están dotadas de vínculos sólidos y de relaciones de poder determinadas por factores como la edad, el sexo, el parentesco, los ingresos, la posición, las características o las capacidades de sus integrantes. Actualmente en la mayoría de las familias prevalece la autoridad masculina representada por el hombre adulto, por lo general, el padre.

Las familias son núcleos cuyos integrantes, por lo general, cohabitan y guardan lazos de parentesco consanguíneo, de tipo conyugal, ritual, de amistad o de un fuerte compromiso y apoyo mutuo. Entre las funciones sustantivas que las familias deben fortalecer se encuentran la atención y el desarrollo integral de sus integrantes con base en principios como el cuidado, amor, respeto y solidaridad.

Las familias mexicanas son entidades dinámicas que han experimentado vertiginosas transformaciones en su estructura, valores y estilos de vida. Al igual que en el mundo entero, y en el nuevo milenio, las familias de la ciudad de México se caracterizan por una pluralidad que debe ser visibilizada y tomada en cuenta en el diseño legislativo y la implantación de políticas públicas.

Existen múltiples conceptualizaciones de la familia y cada día son menos quienes la visualizan como una entidad inamovible. Sin embargo, hace aproximadamente dos años, las fuerzas más conservadoras a nivel mundial y nacional lanzaron una embestida contra los arreglos familiares distintos a la familia nuclear tradicional (denominada por ellos como “familia natural”), arremetiendo contra la diversidad familiar calificándola de “disfuncional”, “antinatural” y “enemiga del desarrollo de las naciones”.

Frente a cualquier manifestación de intolerancia, las instituciones de Estado deben garantizar el bienestar de todas las familias, respetando y profundizando el marco legal vigente relativo a los derechos humanos, la equidad de género y la no discriminación del conjunto de la población, incluidas las distintas conformaciones familiares. Asimismo es necesario fortalecer el carácter del laicismo, la tolerancia y la democracia participativa.

Alternativa reivindica la perspectiva de diversidad familiar ya que ésta permite dar cuenta de la situación concreta de las actuales configuraciones familiares. Pensar las familias en plural es la premisa para proponer soluciones viables acordes a la compleja realidad que éstas viven.

Igual que a las relaciones familiares civiles y consanguíneas, es necesario proteger las uniones de hecho y las formas de convivencia permanente cuyo vínculo se establece a través de la amistad, el apoyo mutuo y la solidaridad.

Además de la familia nuclear, en la actualidad se multiplican nuevas estructuras familiares como las integradas por madres y padres solteros; parejas del mismo sexo, con o sin hijos; reconstituidas y vinculadas en segundas uniones con hijas/os de una u otro; personas que hacen vida en común; de una sola persona; de personas adultas mayores; de mujeres que cuidan hijos propios o de otras personas.

Entre las nuevas formas de convivencia se encuentran también los noviazgos interraciales e interculturales, el noviazgo y el sexo cibernético, las parejas con convivencia intermitente o que viven en lugares geográficos distintos. Una tendencia parece ser el aumento de parejas monogámicas sucesivas.

El número de hogares en el país crece a tasas mayores que el crecimiento de la población y perciben un ingreso promedio mensual de 2,325.8 pesos. Alrededor del 7% de los 22,640,391 hogares son unipersonales; es decir: están conformados por personas que viven solas y en estos casos, aproximadamente, el 60% son hombres, el 40% están representados por mujeres que tienen más de 60 años y usualmente no tienen familiares que las apoyen, por lo que su desamparo las aísla de la vida comunitaria, de la seguridad y de los beneficios sociales.

Una especial consideración merecen las familias que han sido afectadas por la migración masiva que ha dejado en la indefensión a quienes se quedan, sin garantías de protección para los hijos (como es la pensión alimenticia), y sin recursos ni oportunidades para que las mujeres accedan a bienes o créditos.

En el Distrito Federal, el 25 por ciento de los hogares tienen jefatura femenina y estas familias están siendo amenazadas por el modelo económico vigente y por intereses conservadores que pretenden hacer retroceder las conquistas laborales y sociales de las mujeres.

Asimismo, es importante tomar en cuenta que en la actualidad poco más de 15 millones de hogares mexicanos reciben recursos económicos de las mujeres y su participación en el ingreso familiar es sustantiva: poco más de seis de cada diez pesos de los ingresos de los hogares provienen de la actividad laboral femenina.

Es preciso armonizar los procesos productivos y el mundo del trabajo con la vida familiar. Los horarios de trabajo y escolares son incompatibles, lo que provoca un enorme estrés y desgaste a las madres y padres, y un entorno inseguro a los menores.

Las políticas para la prevención y erradicación de la violencia familiar deben consolidarse y acompañarse de acciones educativas para que las familias sean espacios seguros, donde todos sus integrantes sean valorados, respetados, y aprendan a desarrollar relaciones equitativas y democráticas.

A las familias mexicanas no les ha sido verdaderamente útil el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), porque no ha logrado generar un desarrollo integral a todas y todos sus integrantes y en realidad se concentra en la asistencia social y la atención a población vulnerable. En el caso local, el DIF-DF ha abandonado las funciones que históricamente había desarrollado, concentrándose casi exclusivamente en la gestión de becas para la población con capacidades diferentes.

Alternativa reconoce que es imprescindible realizar un esfuerzo permanente de resignificación y actualización del conocimiento acerca de las condiciones, características y necesidades del conjunto de conformaciones familiares que coexisten en la actualidad.

Alternativa se compromete a impulsar iniciativas encaminadas a dar protección jurídica y establecer políticas encaminadas a fortalecer y atender integralmente al conjunto de arreglos familiares actuales.

Alternativa propone:

Línea general de acción:

  • Impulsar iniciativas legislativas y políticas públicas integrales para el reconocimiento de la diversidad familiar y el acceso universal a los derechos de las distintas configuraciones familiares.

Líneas y acciones específicas:

  • Reformar los códigos civil y penal para introducir una conceptualización amplia de familias que incluya, además de los lazos consanguíneos y conyugales, aquellas relaciones permanentes establecidas con base en un compromiso de apoyo, solidaridad y ayuda mutua.
  • Legislar en materia de uniones civiles a partir de una concepción flexible basada en la libre voluntad y expectativas de las personas para asumir derechos y obligaciones, tomando en cuenta las experiencias internacionales como el pacto francés o los pactos prematrimoniales estadounidenses y la propuesta mexicana de sociedades de convivencia presentada como iniciativa de ley durante la II Legislatura de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.
  • Acceso universal a los derechos civiles y sociales vigentes para las parejas del mismo sexo.
  • Establecer y difundir entre la población un decálogo de las familias basado en una perspectiva de los derechos humanos, la equidad de género y los valores democráticos.
  • Promover la construcción de nuevas parentalidades basadas en la corresponsabilidad entre mujeres y hombres respecto al cuidado de las/os hijas/os y las responsabilidades familiares.
  • Legislar para el establecimiento de políticas públicas del gobierno del Distrito Federal dirigidas a la atención de la diversidad familiar, basadas en la integralidad y trasversalidad.
  • Promoción de acciones de prevención de la discriminación hacia la diversidad familiar.
  • Protección jurídica a las madres solteras menores de edad, quienes actualmente tienen la capacidad de goce de sus hijos, más no de representación legal (capacidad de ejercicio).
  • Derogación del decreto que reforma diversas disposiciones del código civil para el Distrito Federal, el Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal y del Nuevo Código Penal para el Distrito Federal en materia de guarda, custodia y derecho de convivencia de los menores sujetos a patria potestad, publicadas en la Gaceta Oficial del Distrito Federal el 6 de septiembre de 2004. Ya que éstas atentan contra el interés de los niños y las niñas al obligarlos a convivir con su agresor originario y sitúan en un plano de desigualdad a las mujeres víctimas de violencia familiar, quienes se arriesgan a perder en favor del agresor: la guarda y custodia de esos hijos e hijas; al ser limitadas en el ejercicio de la patria potestad; incluso a ser arrestadas y por último: a ser consideradas responsable de un delito previsto en la ley penal.
  • Armonización de la legislación del Distrito Federal con el marco jurídico internacional relacionado con la protección a la diversidad familiar, los derechos de la infancia, de la juventud, de las personas con discapacidad, y la equidad de género.
  • Reformar el Código Civil para que la homosexualidad no pueda ser considerada como argumento para negar la patria potestad.
  • Capacitar a las y los servidores públicos del GDF para que no realicen intervenciones reproductoras de la concepción tradicional de la familia, donde lo “funcional” o “normal” es exclusivamente la familia nuclear.

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