En Yucatán, 2 mil sufren agresiones sexuales

2009-10-10
Gilberto Balam Pereira
En México 4 millones de niños trabajan

Hablar de explotación infantil es referirnos no sólo al trabajo en su contenido laboral sino también al aspecto sexual. Es un grave problema que existe al nivel mundial como una de las consecuencias del modelo socioeconómico de mercado y libre empresa que en forma ortodoxa han asumido la mayoría de los países del planeta, con una que otra excepción.
Para comenzar, la explotación sexual comercial de niños es una forma moderna de esclavitud que cada año afecta a miles de menores de edad. La agrupación Casa Alianza calcula en 32,000 el número de víctimas anuales de esa explotación en México.


Los más expuestos a ello son los menores de 8 a 12 años, tanto niños como niñas.
En el caso de Yucatán, en 2007 se reportaron 2,000 denuncias de abusos contra menores de edad y hasta mediados de 2008 la cifra llegaba ya a 700, según manifestó la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia.
Falta una legislación moderna y eficaces estrategias educativas y de control sobre el problema. Es aterrador e indignante.
Se estima, aunque no se ha comprobado porque las estadísticas son insuficientes, que las víctimas de abuso sexual infantil resultan con daños cerebrales irreversibles, como la memoria, el aprendizaje, el manejo de emociones, inhibiciones y el buen juicio. En la adultez se pueden presentar diversos trastornos, entre ellos problemas para establecer relaciones adecuadas, tendencia a la agresividad y confusión en la heterosexualidad.
En el terreno de explotación laboral, en Yucatán el problema no es ostensible aunque se dan casos en la industria de la construcción, en el área de servicios y en actividades de la calle.
El problema de la utilización de la mano de obra infantil cobra niveles de escándalo en los grupos de trabajadores migrantes a los que se agregan niños de 6 a 16 años, que procedentes de Chiapas, Oaxaca, Guerrero y otros estados se emplean en tareas agrícolas sobre todo en el noroeste del país. Según el Inegi en México se calcula que 4 millones de menores de edad desempeñan labores al igual que los adultos.
En cualquier universo de población, la cuarta parte corresponde a la población de 6 a 14 años, por lo que, partiendo de que en el país se tienen unos 105 millones de habitantes, esta proporción de niños trabajadores representa una tasa sumamente alarmante de 16%.

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