En el caso Mario Marín, el "gober precioso", Impugna PAS al ombudsman

Impugna PAS al ombudsman
Olivia López Pescador


La declaración de Manuel Flores Mendoza, presidente de la Comisión de Derechos Humanos, de que el gobernador del estado Mario Marín Torres sí está contribuyendo al respeto de los derechos humanos en la entidad, es ignominiosa para él mismo e indignante para la sociedad a la que dice representar frente a los poderes del estado, así lo señaló Vladimir Eliu Rojas Pérez, coordinador de Divulgación de Alternativa Social.
Mencionó que si el gobernador Mario Marín Torres quiere demostrar que efectivamente contribuye al respeto a los derechos humanos, no sólo debe defenderse de los cargos de que se le acusa mediante instancias judiciales, sino que tiene que demostrar a todos que es absolutamente ajeno al abuso del poder en el caso de la periodista Lydia Cacho y que en verdad repudia y persigue a quienes se dedican a la explotación sexual de la niñez.
“Alternativa nuevamente insiste en su llamado al Gobierno del estado, para recuperar los valores democráticos y la institucionalidad. Siempre nos hemos manifestado contra cualquier linchamiento. Los derechos humanos son nuestra causa fundamental. Pero Puebla necesita de justicia y de buen gobierno. No le hace bien a nadie la degradación, el espíritu público, y menos de los que deberían de representar, con su ejemplo, el respeto a los derechos humanos y la dignidad de las personas”.
Comentó que el comisionado de derechos humanos debería de ser el primero en observar los principios y valores consagrados en la Carta Magna, ya que la investidura de su cargo lo obliga a ser institucional e imparcial, pero sobretodo a no adelantar juicios, cuando la propia Suprema Corte de Justicia de la Nación no ha terminado sus deliberaciones.
Bladimir Eliu Rojas, al fijar la postura oficial del partido Alternativa Social, aseveró que una vez más quedó demostrado que en Puebla la justicia se subordina a la política y la ética a la fuerza.
“El gobernador ha perdido toda credibilidad ética y democrática que ganó en su trayectoria política y en las elecciones, por lo que sólo se sostiene en el cargo por sus capacidades demostradas en el ejercicio del poder autoritario y clientelar.
Nadie puede negar el oficio político de Mario Marín, pero al mismo tiempo, para todos queda claro que no ha sabido aclarar plenamente su responsabilidad con el fin de limpiar de cualquier sombra de sospecha su alta investidura, como parte del interés general de la sociedad poblana”.

De tal forma, Vladimir Eliu Rojas Pérez enfatizó que Mario Marín Torres, en lugar de limpiar el camino para el ejercicio imparcial de la justicia, ha estado usando todo el poder para su defensa, hasta la ignominia de algunos. “Mediante el camino que escogió Manuel Flores Mendoza, presidente de la Comisión de Derechos Humanos, el gobernador jamás va a recuperar su autoridad política y ética.”
http://www.laquintacolumna.com.mx/2007/julio/politica/pol_040707_ol_pas_quechulac_cacho.html