A partir de 1540 se realiza la primera gramática indígena de la lengua náhuatl, que se publicó mucho antes de que se saliera a la luz la correspondiente a la lengua francesa; para su elaboración, explican los expertos, los misioneros se basaron en el modelo de Antonio de Nebrija, el autor de la gramática vulgar, castellana, incunable de 1492, que por cierto se exhibe en la exposición Paradigmas de la palabra. Gramáticas indígenas de los siglos XVI, XVII y XVIII, que abrirá hoy sus puertas en el Museo Nacional de Historia Castillo de Chapultepec.La muestra, anunciada como la primera exposición internacional de la presente administración, pretende ofrecer una visión del conocimiento de los idiomas indígenas que se divulgaron en España y en América durante la Colonia.Mercedes Suárez, curadora de la exposición intentó en este montaje llevar al espectador por un recorrido histórico sobre el entendimiento y valoración de las lenguas indígenas. De ahí que en la sala de exposiciones el visitante se transporta al pasado, donde obtiene datos clave de la historia, como el hecho de que en 1533 se instruyó a Fray Andrés de Olmos para que sacase “un libro de las antigüedades de estos naturales indios, en especial de México”; a partir de entonces se multiplicaron los vocabularios y otros manuales en lenguas indígenas y caracteres latinos.“Es evidente que sin la aportación de los propios indígenas, criollos y mestizos, los lingüistas nunca habrían podido alcanzar sus objetivos”, así lo cuenta Fray Jerónimo de Mendieta.En 1573, Felipe II decretó mediante Cédula Real que era conveniente respetar la lengua natural de los indios, incluso en 1580 dispuso que se estableciesen cátedras de las lenguas generales quechua y náhuatl.“Ésta fue la postura de la corona hasta Carlos III, quien en 1782 intentó imponer el español como instrumento neocultural, comercial y administrativo; el monarca ilustrado llegó a ordenar que se extingan los diferentes idiomas y sólo se hable el castellano”, apuntó Mercedes Suárez.
Por su parte, el director del INAH, Alfonso de Maria y Campos, destacó que “debemos celebrar una exposición de tan alta calidad, que no solamente recupera el valor de nuestras lenguas indígenas, sino también la herencia, ya que este encuentro de civilizaciones logra fijar las gramáticas de las lenguas y las hereda para la posteridad”.
Consideran intercambio de terrenos en Chichén Itzá
Frente al robo de arte sacro registrado en el estado de Tlaxcala, por un supuesto restaurador del INAH, Alfonso de Maria y Campos, titular de ese instituto, se comprometió a ayudar a los estados y a las iglesias que tienen bajo su responsabilidad la custodia de los bienes.Respecto a este caso señaló que se seguirá el curso legal, “no podría comentar mucho sobre un juicio que está en proceso. Lo que nosotros haremos será el dictamen de las piezas recuperadas que se encontraron en esa casa”.El director del INAH aclaró también que por el momento no se plantea la posibilidad de expropiación de las 600 hectáreas donde descansa la zona arqueológica de Chichén Itzá.“Se consideran otras opciones, estamos explorando la posibilidad de intercambiar terrenos. Algunos de los seis propietarios –según el registro catastral– han mostrado interés en ello, pero otros, no. Nos interesa el lado del convencimiento, estamos viendo con Fonatur” para que sea ese organismo federal el que platique con los involucrados y realice el intercambio de terrenos.
México/Leticia Sánchez
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jueves, 26 de julio de 2007
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