sábado, 17 de mayo de 2008

Homofobia

17-May-2008

Nudo Gordiano

Yuriria Sierra

¿Tolerancia o aceptación? ¿Preferencia u orientación? ¿Enfermedad o condición innata al ser humano?

Mucho hemos escuchado sobre la homosexualidad, sobre sus posibles causas y el papel que ha jugado en la sociedad desde que el hombre habitó la Tierra. Podríamos nombrar a Platón, Aristóteles, Leonardo Da Vinci, Alejandro Magno, Safo, Michael Proust, Oscar Wilde y a todos los personajes que, a lo largo de la historia del mundo, han hecho aportaciones que han pasado la prueba del tiempo y que, de una manera u otra, han formado la concepción que hoy tenemos de nuestra cultura.

También podríamos enumerar los prejuicios que sobre la sexualidad, sea cual sea el tema, han inundado y provocando desinformación, estigmas y, en muchos casos, violencia; pero no bastaría este espacio para decirlo todo.

Por esta misma razón, desde hace un año, grupos que luchan porque cada persona viva una sexualidad libre, han propuesto que hoy sea instituido como el Día Mundial de la Lucha contra la Homofobia. ¿Por qué el 17 de Mayo? Pues porque hace veintiocho años la Organización Mundial de la Salud eliminó a la homosexualidad de su lista de enfermedades siquiátricas.

Pero también hay otra razón. ¿Cuántas veces al día escuchamos chistes, sobrenombres o comentarios que lleven a la homosexualidad como protagonista de manera hostil? ¿Cuántas veces hemos visto agresiones verbales o físicas hacía personas que son consideradas “diferentes”?

Las estadísticas dicen que México es el segundo lugar en agresiones hacia homosexuales. Según lo que publica Letra S en su página de internet, en nuestro país, de 1995 al 2006, se registraron cuatrocientas veinte ejecuciones, mismas que fueron demostradas. Aquí la agresión rebasó a las palabras. Pero esos son episodios que han logrado ser escuchados, no así evitados, pero, ¿cuantos serán los casos que realmente se registran en nuestro país?

Si damos una vuelta por el mundo, los datos son abominables. Amnistía Internacional ha documentado que el ser homosexual equivale a ser un asesino en ochenta países del globo y, por esta causa, cerca de veinticinco mil personas están condenadas a muerte.

Cifras, datos, testimonios e historias, todas referentes a la homofobia, siguen registrándose alrededor del mundo. Muchos se preguntan cuál es la mejor manera de erradicarla o si tendrá sustento; generalmente, aquellos que creen que sí, utilizan el nombre de Dios como fuente irrestricta y dejan a un lado la racionalidad, tal vez porque les es más fácil.

La idea de tener un día para concientizar a la población sobre la riqueza de la naturaleza humana es necesaria, pero también es triste. Porque es como aceptar que algunos deben pedir permiso para existir y vivir libremente. Pero eso es un idilio.

Sabemos que la realidad les pide a unos la aprobación de otros como si tuvieran la verdad absoluta. Tal vez por esto es que el mundo avanza a pasos tan lentos.

No es de tolerancia y sí de aceptación. Tampoco de preferencia, porque los especialistas saben que es una orientación. Y mucho menos se trata de una enfermedad, aunque haya quienes le llamen AMS (Atracción al Mismo Sexo) y engorden sus alcancías gracias a la ingenuidad y desesperación de otros.

Se trata simplemente de reconocer que lo único que nos hace distintos, y mejores, es nuestra capacidad de entender al mundo y a su naturaleza.

Y esa parece ser nuestra lucha eterna, pero por algo somos la única especie capaz de racionalizar.

http://www.exonline.com.mx/diario/columna/222477

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