jueves, 12 de febrero de 2009

Legionarios de Cristo descartan pedir perdón

Pues bien el día de hoy aparece una nota mediante la cual, el vocero de los Legionarios de Cristo, expresan que no tienen aún considerado el pedir perdón a los afectados por los abusos que cometió el fundador de la Legión, Marcial Maciel.
En el mismo día se está publicando un despegado, el cual también comparto con usted, con la finalidad de que conozca lo que ahí se expone, posteriormente usted reflexione y decida, sí anexa su nombre apoyando la justa petición, que encabeza en firmas el ex sacerdote Athié Gallo.
Así mismo le dejaré un vídeo en el cual usted podrá escuchar la reciente entrevista que le hiciera Carmen Aristegui a Athié Gallo, después de conocer que la Legión, aceptó que Maciel llevó una doble vida. Sí usted no conoce a bien la larga lucha y triste historia, le estoy documentando un artículo en el que se entrevistó a Athié Gallo, quien de manera amplia comparte el alto precio que ha tenido que pagar, por hacer valer, uno de los preceptos que abandera la Legión y que está sustentado en el valor de la VERDAD.
Quiero invitarlo a una reflexión y que por un momento pueda usted cuestionarse ¿cuánto pudo influir la IMPUNIDAD con la que gozó Maciel en vida, para que la pandemia de pederastas y tráfico de menores siga a la alta, en perjuicio de tantos pequeños menores?
Y es que estamos ante un hecho que involucró a un hombre público, religioso que pudo hacer los mayores destrozos en perjuicio de tantos niños y seminaristas, contraviniendo el propio mandato de DIOS. El acto reprobable, bajo ningún tenor pudiera ser considerado como "Instrumento de DIOS o cuestiones de adoctrinamiento y Fe", como algunos, desde el mayor cinismo han querido inferir, con tal de seguir "justificando" tan deleznable acción.
Me parece por demás alarmante, que el propio Ratzinguer pueda permanecer callado, cuando por años, se NOS mintió, y la mentira es sencillamente un pecado, es contravenir los mandamientos de DIOS.
Terrible mensaje sería para los católicos y no creyentes, porque de por medio está la seguridad y vida libre de violencia que merecen gozar todos los niños del mundo.
Me parece un despropósito, que se puedan quedar sin acción, cuando de por medio está el mensaje que debiera condenar todo ataque contra los niños, las niñas, hombres y mujeres de buena fe.
La obra de los Legionarios no está en tela de juicio, pero sí lo está, las terribles acciones que hasta hoy siguen IMPUNES y que han generado graves daños tanto morales, físicos, anímicos y sociales para los directamente afectados, así como para sus defensores.
¿Cómo entender que un sacerdote que luchó y lucha por hacer valer el valor de la VERDAD tuviera que padecer persecuciones y amenazas contra su propia integridad?
¿Cómo entender que por encima de un dogma esté la integridad del hombre que pecó y defraudó varios mandatos de DIOS?
¿Cómo recibir la bendición de una institución que pudiera estar consintiendo la doble vía, la doble moral y que se muestra indiferente ante el enorme dolor que se pudo generar en cada menor que padeció el abuso y maltrato brutal?
¿De qué están hechos los hombres que pretenden destrozar la palabra de DIOS, en dónde está la humildad para reconocer el error y sin vergüenza, en voz alta expresar el yo pecador?
Me parece que el cardenal Norberto, debiera renunciar porque no supo estar a la altura del mandato de DIOS.
Me parece que el perdón debe expresarse de manera inmediata.
Me parece que el acceso a la real justicia y reivindicación de los afectados, es un tema que no puede esperar, es un tema que no se puede ignorar y mucho menos discriminar o excluir del derecho más elemental para los seres humanos afectados.
No hay un día en el mes que la sociedad se entere de casos de abuso de niños y que los degenerados escapen y no paguen por el crímen tan artero que cometen.
Sí en verdad nos preocupan los niños, su derecho a una vida libre de violencia,y abusos así como las distintas formas de prostituirlos, UNAMOS nuestra voz y nuestos nombres para que los Legionarios, el Vaticano y la iglesia en general proceda como todos esperamos.
Laura Tena

Legionarios de Cristo descartan pedir perdón
El vocero de los Legionarios de Cristo en México, Rafael Jácome, indicó ayer que la congregación no ha analizado ni se ha planteado pedir perdón a los ex integrantes de la legión que denunciaron haber sido víctimas de abusos sexuales por parte de su fundador, el padre Marcial Maciel.
http://impreso.milenio.com/node/8531418


El vocero de los Legionarios de Cristo en México, Rafael Jácome, indicó ayer que la congregación no ha analizado ni se ha planteado pedir perdón a los ex integrantes de la legión que denunciaron haber sido víctimas de abusos sexuales por parte de su fundador, el padre Marcial Maciel.
http://impreso.milenio.com/node/8531418
















El ex sacerdote Alberto Athié Gallo habla para La Jornada



Comprometido durante toda su vida con los más pobres, Alberto Athié Gallo decidió dejar el sacerdocio hace cuatro años, tras comprobar directamente la protección que el cardenal Norberto Rivera Carrera brindó a Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo, acusado de abusar sexualmente de sus pequeños discípulos. Desde entonces, el padre Athié –como algunos le siguen llamando– ha asumido su vida laical sin olvidar el dolor que le ha significado abandonar su ministerio sacerdotal, el cual ejerció durante 20 años incardinado en la arquidiócesis de México, aunque la vida le ofrece ahora una oportunidad única: convertirse en testigo en un tribunal estadunidense contra quien lo reprimió y persiguió dentro de la Iglesia, a consecuencia de su firme defensa de una víctima de la pederastia clerical.



“Durante seis años –dice en la declaración por escrito que ha presentado a la Corte Superior de California– traté de que el cardenal Norberto Rivera Carrera y el cardenal Joseph Ratzinger, entonces prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, me escucharan acerca del crimen del abuso sexual y otras formas de manipulación que el padre Marcial Maciel cometió contra Juan Manuel Fernández Amenábar cuando era niño.”



Athié se refiere a una de las víctimas de Maciel.



Fernández Amenábar fue ordenado sacerdote; después llegó a rector de la Universidad Anáhuac y entonces le confesó al padre Athié algo que cambiaría para siempre la vida de éste como sacerdote: los abusos sexuales que sufrió durante años por parte del fundador de la Legión de Cristo.“Lamentablemente dentro de la institución nunca tuve la oportunidad de ser escuchado –dice en entrevista con La Jornada– y ahora es importante expresar mi punto de vista sobre la problemática del modelo estructural de comportamiento de las autoridades eclesiásticas para encubrir pederastas, a fin de que se empiecen a generar procesos de jurisprudencia”.



La promesa



Antes de morir, Fernández Amenábar aceptó el consejo del padre Athié sobre perdonar a su agresor y buscar justicia: “José Manuel –le dijo–, esos dos valores pueden ir perfectamente juntos en la experiencia cristiana”. En sus últimas horas de vida en febrero de 1995, la víctima asumió la admonición de su guía espiritual, con una condición: “Esta bien, padre Athié, perdono, pero no me olvido de mi deseo: justicia, padre, quiero justicia”.En aquel momento Athié Gallo comprendió que aquello implicaba la búsqueda de la verdad bajo un alto costo personal y profesional, e hizo una promesa: “Yo me comprometo, José Manuel, a buscar la justicia”. A partir de ese momento agotó todas las instancias dentro de la Iglesia, primero en México y luego en el Vaticano.El obispo es la autoridad máxima e inmediata para un sacerdote; por tanto, Athié Gallo fue a ver a Norberto Rivera, a pesar de que éste ya había declarado a los medios de comunicación que todas las denuncias contra Marcial Maciel eran un “complot” contra la Iglesia. Athié pensaba que el purpurado estaba mal informado y quería ofrecerle un testimonio de primera mano, pero se encontró con el rechazo inmediato del cardenal, que se reafirmó en sus declaraciones públicas.Ante el desencuentro, Athié empezó a sufrir la persecución de Norberto Rivera, quien decidió bloquear su trabajo pastoral diario. Sin embargo, no se dio por vencido y siguió acudiendo a instancias eclesiásticas, esta vez al más alto nivel: Joseph Ratzinger, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, a quien escribió una carta para contarle los abusos sexuales perpetrados por Maciel.La respuesta de Ratzinger, según testimonio del obispo de Coatzacoalcos, Carlos Talavera, quien le entregó la misiva, fue contundente. Ratzinger decidió también proteger al agresor: “Lamentablemente el caso de Marcial Maciel no se puede abrir –le dijo luego de leer la carta de Athié– porque es una persona muy querida del papa Juan Pablo II y además ha hecho mucho bien a la Iglesia. Lo lamento, no es posible”.



El destierro



Han pasado 12 años desde aquella promesa hecha a Fernández Amenábar y Alberto Athié tiene por primera vez la oportunidad de ofrecer su testimonio ante un tribunal: “Los dos prelados (Rivera y Ratzinger) no sólo me ignoraron; concretamente el cardenal Rivera me retiró todas mis facultades de servicio que yo ofrecía al Episcopado Mexicano y me obligó a aceptar una nueva asignación que me forzaba a dejar México por Chicago durante un año sabático. Mientras estaba en Estados Unidos las noticias reportaban muchos casos de niños sujetos a abuso sexual por sacerdotes; por tanto, decidí contar a los medios todo lo que me había pasado y renuncié al sacerdocio en 2003″.Su testimonio judicial tiene el propósito de aclarar tres áreas concretas: el significado de la palabra “chamaco”, el poder y la imagen de la Iglesia católica en México, y la procuración de justicia en este país.



Sobre el primer punto, Athié explica a las autoridades judiciales de California que la palabra “chamaco” significa “niño” y no un hombre de entre 18 y 30 años, como declaró el cardenal Norberto Rivera Carrera durante su interrogatorio, al referirse a quienes pernoctaron con el sacerdote Nicolás Aguilar Rivera en su domicilio, contiguo a la parroquia de San Gabriel en Cuacnopalan, Puebla. El reporte policial de esos hechos, ocurridos el 8 de agosto de 1986, señala que varios “chamacos” de las comunidades aledañas dormían de manera habitual con el cura.Athié aclara: “chamaco nunca es un joven adulto entre 18 y 30 años”. Hace referencia al Diccionario de la lengua española y explica: “chamaco es una persona menor de edad”.En entrevista añade: “Es la primera vez que escucho que un mexicano aplica la palabra ‘chamaco’ a personas de esas edades. Todos usamos esa palabra para definir a menores de edad, prácticamente estamos hablando similares, aunque no exactos. Me parece verdaderamente aberrante”.En cuanto a la segunda cuestión abordada en la Corte Superior de California –el poder y la imagen de la Iglesia en México–, señala en el documento entregado que en este país la Iglesia es vista como una “institución poderosa” a escala cultural e institucional: “la institución eclesiástica es muy poderosa y los cardenales, obispos o sacerdotes tienen influencia en muchas decisiones económicas, políticas representativas y en los medios de comunicación: el control con respecto a las acciones en contra de ellos o de la institución”. Y como ejemplo, ofrece el tratamiento del caso Maciel por la mayoría de los medios mexicanos.Para Athié, los casos de pederastia clerical no proceden en parte por la influencia extraordinaria de la Iglesia en las familias mexicanas.



Justicia, influencia y dinero



En el tercer aspecto indica: “La justicia en México es como un mecanismo que puede corromperse si alguien tiene influencia o dinero, y todos aquellos delincuentes que tienen influencia o dinero pueden ser protegidos”.Añade: “La impunidad de muchos criminales es una constante en nuestra historia. La protección que las autoridades judiciales proveen a la Iglesia y sus ministros es de conocimiento común, como algo que opera casi permanentemente”.Athié se pregunta: “¿Cuántos casos han procedido en México de todas las denuncias existentes? Primero habría que ver cuántas hay, porque muchas denuncias, supongo, han desaparecido. ¿Cuántas han procedido y cuántas han terminado en procesos judiciales y en sentencias? Debe de ser un porcentaje ridículo en función de los datos reales”.Con base en estas estadísticas poco fiables, según Athié Gallo, la institución eclesiástica sostiene que en México no hay abusos sexuales en términos de violación: “Por eso monseñor Marcelino Hernández dice que aquí sólo hay manoseos, porque la Virgen de Guadalupe protege a los sacerdotes para que no terminen violando a los niños y solamente los toqueteen”.



La Corte Superior de California decidirá en próximos días si acepta la jurisdicción: “Ésta es una etapa histórica, porque pasamos del debate en los medios, como en el caso Maciel, cuando a pesar de toda la información el cardenal Rivera terminó riéndose, a dar un paso inédito, porque ya no estamos sólo sobre el pederasta Nicolás Aguilar, que sigue libre, sino sobre el delito del encubrimiento”.Posted: Octubre 15th, 2007 under Religiones.



http://www.apiavirtual.com/2007/10/15/el-ex-sacerdote-alberto-athie-gallo-habla-para-la-jornada/[/i]

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