lunes, 14 de enero de 2008

¿Reformar, o, hacer valer la ley suprema?

A lo largo de las notas publicadas en éste espacio, se ha documentado que la DISCRIMINACIÓN LABORAL, por cuestión de edad, es una constante, pese a que la máxima ley, como lo es la Constitución, dentro de su primer artículo de manera por demás clara, describe que nadie podrá ser discriminado, por cuestión de edad, preferencia, color. Por si el primer artículo Constitucional fuera insuficiente, también tenemos dentro del enorme catálogo de leyes, hasta hoy vigentes, el largo texto de una Ley Federal para erradicar y prevenir la discriminación.
Debemos saber, que dentro de las jerarquías jurídicas la ley suprema es la Constitución, después siguiendo el órden de importancia existen los tratados internacionales que México está obligado a hacer cumplir, tratados que también se han comprometido con el combate contra la discriminación, los derechos humanos universales del hombre, así como, los tratados con la Organización Internacional del Trabajo, por citar algunos.
Pues bien, a México no le hacen falta leyes, para erradicar la discriminación. Tampoco es necesario reformar una ley menor, como es el caso, que ahora mediante una nota nos informa, que se pretende reformar la Ley Federal del Trabajo, dentro del artículo número 12. Resulta que dicha ley, en jerarquía es menor, tanto en relación, con la Constitución y con los tratados internacionales, por lo que la nota me luce más, con la intención de generar una percepción, de que dentro de éste gobierno, y el partido que "gobierna", se pretende hacer algo, para que todos los mexicanos logren hacer efectivo el derecho al trabajo.
México lo que necesita, y francamente le URGE, es que todos los involucrados, autoridades y gobiernos, logren hacer valer, la letra de la ley. Por supuesto que si desde el senado, se tiene detectado el alto grado de discriminación, se tiene detectado el factor, que vulnera las garantías tanto, individuales, como sociales de los mexicanos, y que ese factor, desde la propia STyPS se conoce mediante su observador laboral, me resulta la propuesta que se comenta en la nota que dejaré para su información, una especie de, perder el tiempo, dar más largas a una solución, la cual debiera llegar, si sencillamente, desde los espacios de poder, ocuparan el tiempo y las instituciones para hacer valer la ley, así de sencillo, pero en México, así de complicado.
¿Qué sucedería, si lejos de reformar una ley menor, la iniciativa pudiera abarcar penas para todas las empresas que incentivan la discriminación?, ¿qué le dolería más a un empleador: una altísima multa, o el cierre de la empresa, un proceso penal?, porque al menos en el d.f., el Código Penal del D.F., si tiene contemplado, que la discriminación, es un delito.
Me luce que a México le urgen tiempos más productivos en horas/senado, en propuestas, que verdaderamente, logren combatir y penar, a todo aquel que discrimine.
Lamentablemente, la discriminación en México, se padece en una gran gama, como consecuencia, de la enorme INCULTURA SOCIAL, que no logramos remontar, y un Estado muy alejado, deficiente y ausente, que no ocupa, toda su fuerza y capital, tanto humano como económico, para avanzar y evolucionar.
Reitero la pregunta inicial ¿Reformar, o hacer valer la ley suprema que ya existe?, porque cada anuncio que hasta hoy se ha publicado, y que ha limitado un derecho, sencillamente, es un anuncio que violenta la ley, ¿ o no?
La enorme OMISIÓN con la cual se ha conducido la STyPS. En marzo del 2007, yo aquí documenté, como desde el Observatorio Laboral, que depende de la STyPS, se tenía detectado el problema de exclusión y discriminación, por cuestión de edad(.http://erradiquemosladiscriminacin.blogspot.com/2007/03/discriminacin-enemigo-presente.html). Notas, hemos logrado documentar muchas..., y,
A 10 mese de distancia, ahora se plantea una reforma, cuando la acción debiera ser más radical

Le dejo la nota:

Pretenden quitar edad en empleos
Señalan en la propuesta que en el País hay un proceso imparable de discriminación por parte de los empleadores contra los adultos de mayor edad
Por Arturo Rivero
Ciudad de México (14 enero 2008).- Una iniciativa del Partido Acción Nacional (PAN) en el Senado de la República pretende modificar la ley para que se prohiba establecer la edad como requisito en las ofertas de empleo.Para ello, la propuesta busca reformar el artículo 12 de la Ley Federal del Trabajo.La iniciativa establece adicionar un artículo bis en donde se determina que las personas que por sí o por conducto de intermediarios publiciten avisos, anuncios o cualquier otro material para la contratación de trabajadores, así como los titulares de dichos medios, deben abstenerse de realizar señalamientos que impliquen o expresen una limitación basada en la edad adulta.Todo esto aplicaría salvo si se trata de la edad idónea para desempeñar el empleo.

Actualmente, el artículo 12 de la Ley Federal del Trabajo dice a la letra, que el intermediario es la persona que contrata o interviene en la contratación de otra u otras para que presten servicios a un patrón.Dentro de los argumentos para concretar estos cambios, la propuesta legislativa detalla que en el País hay un proceso imparable de discriminación por parte de los empleadores contra los adultos de mayor edad, sin tomar en cuenta la preparación y la experiencia.Agrega que la inversión en formación y desarrollo del personal se dirige hacia los grupos más jóvenes y esto deriva en que las capacidades de los trabajadores de más edad se desprecien, relegándolos a un segundo plano.Liliana Espinosa, consultora en recursos humanos, señaló que el establecimiento de la edad como condición para otorgar un empleo es una forma de discriminación que no se puede aceptar.Agregó que una buena cantidad de ofertas en el mercado de trabajo están condicionadas a que el aspirante no rebase los 35 años de edad, lo que deja en el desamparo a quienes se encuentran en el rango de los 35 a 50 años, y ni que decir de los adultos mayores.Datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) detallan que en México 61 por ciento de los adultos mayores de 60 años no tienen acceso a trabajos formales, es decir, están desempleados o laboran en actividades sin acceso a organismos de seguridad social.Además, de ese total, 27 por ciento tienen estudios a nivel medio y superior.Por otro lado, la estructura del empleo refleja la preferencia de los empleadores por los jóvenes.De los 28 millones de trabajadores subordinados o asalariados que laboran para algún patrón, 38.8 por ciento son menores de 24 años y en el otro extremo, 14 por ciento tiene más de 59 años.Copyright © Grupo Reforma Servicio InformativoESTA NOTA PUEDES ENCONTRARLA EN:
http://www.reforma.com/negocios/articulo/844393
Fecha de publicación: 13-Ene-2008

Laura Tena Colunga

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