miércoles, 23 de abril de 2008

LA NUEVA INQUISICIÓN; LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA CHILENA

Chile vive hoy una profunda inequidad en el ejercicio pleno de los derechos humanos, rezagos de la unión fascista entre la Iglesia Católica Apostólica y el Gobierno, ambos autoritarios, enemigos de la democracia y fomentadores de la persecución a las disidencia, las cuales para ellos deben ser perseguidas y aniquiladas.

Dicha visión infame y poco humana, es la que sigue prevaleciendo en dicho culto lo cual sigue arraigado en lo mas profundo del ADN social chileno. Los genes que se complementan uno a uno, son la intolerancia, la falta de respeto al derecho ajeno, la discriminación, las fobias sociales, etc. Estos mismo genes que, desafortunadamente, se comparten en toda América Latina, debido a la mezcla y transfusiones sufridas por la conquista y las diferentes dictaduras que han gobernado dicha región, secuela del autoritarismo que aniquila las voluntades ciudadanas y su participación en busca de una mejor calidad de vida.

Es por esto, que a raíz de dicha combinaciones perversas, las cuales violan los derechos humanos, el derecho internacional a instrumentado una de las herramientas mas importantes en materia de justicia social, la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Derechos los cuales consideran la libertad, la justicia y la paz en el mundo como la base para el reconocimiento de la dignidad intrínseca de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana; esta familia vista como especie dentro de los mamíferos y no desde la perspectiva de moral religiosa, la cual trae consigo misma un bagaje histórico deplorable y bastante desgastado.

Esta declaración tiene en miramiento el desconocimiento y el menosprecio de los derechos humanos que han originado actos de barbarie ultrajantes para la conciencia de la humanidad, y que se ha proclamado, como la aspiración más elevada del hombre, el advenimiento de un mundo en que los seres humanos, liberados del temor y de la miseria, disfruten de la libertad de palabra y de la libertad de creencias.

Ante los hechos acaecidos en Chile “luego de que en días pasados, se conociera la sentencia de la casa de Justicia en la que avala el accionar del Arzobispado de San Bernardo, el cual el pasado año revocó el certificado de Idoneidad de la profesora Sandra Pavez al enterarse de que es lesbiana”.

En el caso Chileno Sandra Pavez, se caen en la grave violación a lo dispuesto por dicho instrumento internación quebrantando así:

El artículo 1 el cual establece que “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.” En donde es caso en específico de la libertad y la dignidad humana, así como los derechos de Sandra Pavez se ven coartados por la “moral” religiosa, esta que permite y oculta a verdaderos criminales, violadores de niños y niñas por todo el orbe terráqueo.

En el mismo caso, la falta al artículo 3° del mismo ordenamiento, ya que a Sandra Pavez, como individua tiene derecho a la vida, a la libertad y la seguridad de su persona, dicha seguridad se encuentra mermada y desquebrajada por uno de los poderes legítimos de un gobierno democrático y republicano, el poder judicial; el cual ha infringido la norma internacional y por lo tanto pone a esta institución chilena ante la comunidad internacional como un aparato de coerción al servicio de una religión, que de hecho es ilegítima y por lo tanto fáctica. Dicha instancia administradora de la justicia se convierte en lo que antes era el “santo oficio de la inquisición”, que por cierto Ratzinger era la cabeza antes de subir al pontificado.

Por las mismas razones, se quebrantan por lo menos una decena de normas jurídicas internacionales, por el sometimiento y trato cruel y de segregación por parte del Estado Chileno, este mismo que no protege a los miembros bajo su potestad de un ataque de discriminación perpetrado a una de sus integrantes por ser mujer y por ser lesbiana, de una institución que históricamente es misógina y fóbica a toda expresión sexo afectiva diferente a la heterosexual y patriarcal.

La trasgresión gravísima de la Iglesia Católica Apostólica por medio de la Corte de Justicia Chilena, en la injerencias arbitrarias en la vida privada de Sandra Pavez así como los ataques a su honra o a su reputación persona y profesional, por su condición sexo afectiva, la cual queda desprotegida ante la ley contra tales injerencias o ataques que golpean los derechos a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión, de tal forma que Sandra Pavez no tiene porque acatar las normas y dogmatismos que impone el Arzobispado de San Bernardo.

También dicha embestida a los derechos de Sandra Pavez a su libertad de opinión y de expresión de sus afectos derecho que incluye el de no ser molestada a causa de lo anterior dispuesto, la infracción a la libertad de reunión y de asociación con quien Sandra disponga de forma pacíficas, así como lo contrario y que de hecho esta sucediendo al ser obligada al pertenecer a una asociación religiosa o de culto, al acatar los dogmas y mandatos de la misma “fe” religiosa no de forma voluntaria sino obligada hacerlo.

La consumación de la injusticia, de la discriminación y que eleva el acto a un ataque lesbofóbico al revocarle el certificado de Idoneidad como profesora, atentado contra el derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo en condiciones equitativas y satisfactorias, que por discriminación a su condición sexo afectiva y de género pierda su empleo y así la remuneración equitativa y satisfactoria, que le asegure, así como a su familia, una existencia conforme a la dignidad humana y que será completada, en caso necesario, por cualesquiera otros medios de protección social, mermando en su nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez u otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad.
Esto, que hoy pasa en Chile, nos podría volver a suceder si sucumbimos a la arremetida que hoy hace la Iglesia Católica Apostólica Mexicana, a las modificaciones de las leyes de Reforma de la separación histórica de la Iglesia y el Estado. Aprendamos de este ejemplo de regreso al ostracismo religioso en el cual podríamos vivir de nuevo.

Desde aquí, todo nuestro apoyo fraterno al pueblo chileno y en especial a la población sexo afectiva de aquella nación hermana.

Por la conquista de todos nuestros derechos.

C.L. Rodolfo Vitela Melgar.


Fuentes:
Declaración Universal de los Derechos Humanos.
http://www.cinu.org.mx/onu/documentos/dudh.htm

Desde el movimiento gay lésbico trans chileno convocan a una manifestación de protesta frente al edificio de la Corte Suprema de Justicia por el pronunciamiento discriminatorio que efectuó sobre el recurso de amparo presentado por una profesora lesbiana suspendida por la Iglesia CatólicaEl Movimiento de Integración y Liberación Homosexual de Chile (Movilh) convocó hoy a una manifestación de protesta ante el edificio del máximo tribunal del país (ubicado en calle Compañía 1140, a pocos metros del Paseo Ahumada y del Metro Plaza de Armas) y que se realizará el próximo viernes 25 de abril desde las 13 horas.Bajo la consigna "¡A sacar a los jueces y curas de nuestras vidas! Por una real separación entre Iglesia y Estado", este acto de repudio fue anunciado por el Movilh y la Federación Chilena de la Diversidad Sexual (Fedisech) luego de que ayer se conociera la discriminatoria sentencia de la casa de Justicia en la que avala el accionar del Arzobispado de San Bernardo, el cual el pasado año revocó el certificado de Idoneidad de la profesora Sandra Pavez al enterarse de que es lesbiana.
La Justicia chilena se excusó de terminar el asunto alegando que el problema es de incumbencia exclusiva de la Iglesia, a la que habilita a resolverlo del modo que mejor le plazca y que no le compete al tribunal expedirse sobre el tema, aun cuando existe separación entre el Estado y la grey católica desde 1925 y más aún cuando se trate de colegios laicos.
En tanto, el presidente del Movilh cuestionó: «La Iglesia entonces puede actuar sobre la Constitución, esto es inaceptable porque este decreto también ha afectado a madres solteras o que conviven con hombres en proceso de divorcio. ¿Por qué la Iglesia no ha expulsado de sus filas a sacerdotes de cuales tenemos conocimiento que han tenido hijos? Este doble estándar es brutal e inhumano».
CARTA AL PRESIDENTE DE LA CORTE
En el mismo orden, el Movilh llama a instituciones e individuos a adherir a una carta dirigida al señor Urbano Marín Vallejo, presidente de la Corte Suprema de Justicia, con la posibilidad de firmarla via e-mail.Para quienes quieren avalar esta carta, pueden disponer del texto de la misma y la dirección de correo electrónico a donde dirigirla en ActivismoLGBT:
Se puede apoyar de de tres simples maneras.
1.- Adhiriendo por favor a la carta abajo expuesta que entregaremos a la Corte Suprema. Para ello basta con solo enviar a este correo (movilh@gmail.com) su nombre y/o el de su sitio señalando “apoyo la carta contra la Corte Suprema”.2.- Asistiendo a una protesta contra la Corte Suprema el próximo viernes 25 de abril a las 13:00 horas en el frontis del Palacio de Tribunales, ubicado en Compañía 1140, a pocos metros del Paseo Ahumada y del Metro Plaza de Armas.3.- Difundiendo de la manera más amplia posible la cartilla adjunta en sus bases de datos, fotolog o cualquier otro medio, llamando a sumarse a la protesta, además de ubicando en su sitio el banner adjuntoEsperamos contar con el apoyo de todas y todos quienes creen en un mundo mejor y libre de discriminación.

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