jueves, 27 de marzo de 2008

Denuncia de Jessica Muñoz Palomares y Nadia Monteagudo Galeana,por discriminación, violencia y acoso en el Hotel Crowne Plaza de la Colonia Nápoles

Descripción de hechos

En calidad de ciudadanas con plena conciencia de nuestras facultades y derechos, relatamos y denunciamos lo siguiente:

El domingo 16 de marzo de 2008, Jessica Muñoz Palomares y Nadia Monteagudo Galeana, llegamos al Hotel Crowne Plaza a tomar un café, pues este era el punto de reunión con otros amigos que eran parte de un evento realizado en uno de los salones de convenciones del mismo.

En la entrada principal del Hotel ubicado en Dakota 95 se encontraba una valla formada hombro con hombro de hombres vestidos con playera blanca con el título de “nueva mayoría” y de gorra blanca con el supuesto logotipo del partido alternativa que impedían el libre acceso a las instalaciones del hotel.

Los huéspedes y quienes llegaban a solicitar alguna habitación o servicio al Hotel, tenían que pedir permiso de paso a los hombres de blanco, aun que la propia vigilancia y encargados del Crown se encontraban ubicados detrás de ellos.

Solicitamos mis dos compañeras y yo el ingreso al servicio de cafetería y restaurante, pero se nos negó el acceso de forma discriminatoria y prepotente al alegar nuestra calidad de género y preferencia sexual según la recepción del hotel. Después de insistir un par de veces y hacernos esperar en la entrada del Hotel justo donde se encontraba la valla de aquellos hombres, mismos que hacían comentarios misóginos y estando frente a nosotras, finalmente uno de los responsables de seguridad el Sr. Ángel López del hotel nos permitió el acceso, al entrar el señor antes mencionado, al pasar al lobby a Nadia Monteagudo le hicieron comentarios con respecto a su calidad de mujer y preferencia sexual que recayó en agresión física, además de no dejarnos de custodiar hasta donde ocupamos nuestros asientos.

En el lobby del Hotel se sentía un ambiente de tensión. Sentados en los sillones y en la barra había gente también vestida con las mismas características, de blanco y con gorra, las escaleras que dirigían al Mezanine estaban bloqueadas por mesas y sillones largos, además de varias personas sentadas en las mismas.

El trato que se nos dio durante toda nuestra estancia en la cafetería fue de la más humillante, ya que los hombres de traje empleados del Hotel, no dejaban de vigilarnos como si fuéramos delincuentes. Nos observaban intimidatoriamente desde la puerta principal, desde el primer piso, la recepción, la entrada al restaurante, el propio lobby. Casi a nuestro lado se encontraba uno de ellos quien no nos dejó ni un solo momento de vigilar, quien insistentemente se acercó a nuestra mesa a preguntar de manera despótica si seguiríamos consumiendo y que abandonáramos las instalaciones.

Nuestra lógica es que al pagar por un servicio podemos y tenemos derecho al disfrute de los espacios que ofrece el Hotel, como ejemplo el uso de los sanitarios. Tan sólo el hecho de ponernos de pie para dirigirnos a los baños - pues había que cruzar el lobby -era un motivo para que los señores nos monitorearan y siguieran hasta donde nos encontráramos; esperar en la puerta del mismo hasta que saliéramos para nuevamente acecharnos hasta la cafetería.

Cuando una de nosotras quedaba sola en la cafetería, era acosada por uno o varios hombres de la seguridad interna, recibiendo amenazas al ser intimidada físicamente por ser mujer.

Cerca de las tres de la tarde se escuchó dentro del Hotel tres veces la alarma de humo, sin haber un motivo real de emergencia de este tipo, como cliente nos acercamos a la señorita que atendía nuestra mesa a preguntar si era un motivo alarmante y ella nos informó que sólo era una llamada a la recepción; después de las tres ocasiones los empleados vestidos de traje del Crowne Plaza abrieran las puertas de entrada principal a que las más de 40 personas vestidas de blanco y con gorra entraran corriendo por las escaleras quitándose cinturones, gritando y chiflando para irrumpir en el Mezanine ubicado en el primer piso, donde se llevaba acabo el evento para el que fue contratado el hotel.

Fue hasta después de actos de violencia ocurridos en el primer piso como empujones, insultos y golpes, que los empleados de vigilancia del hotel custodiaron las escaleras de acceso al Mezanine, no sin antes insultar a las mujeres que se encontraban preocupadas por sus acompañantes en el primer piso y por los actos violentos en el interior no sabían de sus paraderos, lugar donde las personas de blanco continuaban, así como en la entrada del hotel.

Los empleados del Hotel nunca hicieron nada para evitar la entrada de la estampida de gente para violentar. Después de los gritos, las salidas de la gente corriendo y ver como los hombres de blanco seguían intimidando a quienes estábamos dentro sea por asistentes al evento o por adquisición de algún servicio y en calidad prácticamente de sitio, las salidas de emergencia estaban bloqueadas y el operador mayor de los empleados nos corría prácticamente del Hotel aún que se observaba en su mayoría eramos mujeres y que los hombres de blanco estaban apostados en varias filas en la entrada principal del Crowne, con posibilidad de ser víctimas de golpes y vejaciones.



****
Exigimos respeto a nuestros derechos, a nuestros principios fundamentales.

Como institución a la que se pagan servicios, están para asegurar la protección y el desarrollo de una convivencia digna, que propicie una convivencia social basada en el respeto, como son la libertad, la igualdad y la seguridad, no para boicotearla

En México la discriminación es un delito y queda prohibida por origen étnico o nacional, de género, edad, capacidades diferentes, condición social, de salud, de opiniones, de preferencias.

Coartaron nuestro derecho de reunión pacífica, sin haber cometido objeto ilícito alguno, y a razón de la infame violencia de género, a los niños, a los adultos mayores y personas con capacidades diferentes.

Nos manifestamos de manera contundente contra los empleados de seguridad y sus supuestas cláusulas y políticas de procedimiento.

Nuestros derechos y garantías individuales son prioritarios frente a las políticas privadas. Somos personas con sentido humano, crítico y de pensamiento, no coseidades susceptibles de exposición a la violencia y la fuerza.

Queremos hacer llegar nuestra voz a los espacios donde hagan eco y denunciar la irresponsabilidad y falta de criterio por parte del gerente de seguridad y sus empleados del Crowne Plaza, al permitirse comprar con tal de exponer a actos violentos a niños, mujeres embarazadas, jóvenes y a cualquier persona sin importar condición y apariencia física.

Por lo tanto, denunciamos la violación a las garantías individuales:
1. De dignidad humana
2. por razón de género
3. Preferencia sexual,
4. Libertad de expresión,
5. Integridad física, y
6. Libre asociación


Sufrimos acoso, mal servicio, intimidaciones por parte del personal de seguridad, supuestamente defendiendo la integridad de los clientes y consumidores.

Estamos para evidenciar y dar a conocer las injurias de lo que son capaces algunos corporativos por unos centavos, a la exposición de la dignidad humana e integridad física, por eso sostenemos nuestras justas demandas.

Lo que demandamos por la violación a nuestros derechos antes mencionados es:
La destitución del gerente general del Crowne Plaza
La destitución del jefe y empleados de seguridad.
La garantía e indemnización de nuestros derechos individuales y colectivos.
El respeto al derecho por preferencia sexual mismo que no es una condición por acceder a los servicios que como institución privada ofrece.
La garantía por el pago de servicios ante una institución con responsabilidad moral.

Hacemos responsable al sr. Ángel López y su grupo de inseguridad por la colusión con delincuentes y la exposición de los hechos violentos a los que fueron conflagrados, de las constantes amenazas intimidatorias y obligarnos a abandonar las instalaciones exponiéndonos a delincuentes contratados por unos crápulas

Por permitir una estado de sitio y evidenciar que por unos billetes el hotel junto con empleados, clientes y asistentes estuvieran en manos de unos delincuentes

Atentamente
Jessica Muñoz Palomares y Nadia Monteagudo Galeana

Como siempre les digo, por favor circulemos la denuncia que presentan Jessica y Nadia, con todos nuestros conocidos y amigos, y extendámos ésta denuncia, para que se cancelen actos, tan lamentables, como los que hoy denuncian.
Gracias

No hay comentarios.: