viernes, 25 de julio de 2008

Ritos satánicos en abuso a niños

Proliferan casos en Oaxaca, Chiapas, Tabasco y Guerrero: Instituto Nacional de Pediatría
El Instituto Nacional de Pediatría ha documentado estas prácticas en casos de abuso; los niños son víctimas de sadismo, perversión, tortura y pornografía. En el país 10 por ciento de la población infantil sufre malos tratos.


25-Julio-08

La violencia contra los menores ha llegado a niveles insospechados. El Instituto Nacional de Pediatría documentó prácticas de rituales satánicos en casos de abuso infantil, donde los niños han sido víctimas de sadismo, perversión, tortura y pornografía.Según las investigaciones de la Clínica de Atención Integral al Niño Maltratado del Instituto Nacional de Pediatría, “cuando rompen el silencio (los menores) dicen que esos actos ocurrían mientras su agresor se encontraba bajo los efectos del alcohol o alguna droga, y que tanto ellos como sus abusadores se vestían con batas o ropas poco usuales y usaban máscaras durante las sesiones”, explica su director, Arturo Loredo Abdalá.

En el libro Maltrato en niños y adolescentes, que condensa 20 años de investigación de Loredo Abdalá, se concluye que en este tipo de maltrato participan más de un niño y “se caracteriza por el sadismo y la perversión, con la introducción de bastones y objetos en la vagina, ano y pene.“Las criaturas ofendidas mantienen en silencio tremenda agresión, con los consiguientes sentimientos de culpa y vergüenza.” Además, agrega, “con frecuencia hay pornografía que está asociada a rituales satánicos. Las descripciones hechas por los niños incluyen torturas y sacrificios de animales y seres humanos, orina y sangre.”

Según el estudio, “en las zonas costeras de Oaxaca, Chiapas, Tabasco y Guerrero se ha encontrado la presencia de cultos satánicos, habitualmente en personas de niveles socioeconómicos y cultural bajos. En estas zonas se conserva una fuerte influencia de los rituales africanos”.Esto ocurre en especial en la comunidad chamula, que habita en Chiapas, donde se realizan cultos, después de beber poch, un aguardiente, en los que se involucran niños.

“El diagnóstico, por sí mismo, resulta complicado”, de acuerdo con Loredo Abdalá.
En entrevista, el especialista explicó que debido a que este tipo de maltrato no es reconocido por las autoridades judiciales, los niños que detectaron volvieron de nueva cuenta con sus agresores. “Este tipo de maltrato que se da por cuestiones de creencias religiosas se está haciendo apenas visible, por lo que no dudamos que haya muchos más casos”, señaló a MILENIO.Por lo demás, en México se estima que 10 por ciento de la población infantil es víctima de malos tratos (en México existe 32.4 millones de niños y niñas de 0 a 14 años), lo que significa que en cuatro de cada diez hogares hay algún tipo de violencia.
Por lo regular, explica Loredo Abdalá, la agresión se manifiesta en gritos, groserías, sacudidas bruscas, quemaduras, asfixia, ahogamiento, abuso sexual y envenenamiento; muchas veces el agresor utiliza lo que tiene en la mano, proporciona puntapiés o azota al menor contra la pared.
Las agresiones más comunes son golpes, caídas, contusión con objetos, cinturón, mordidas, patadas contra el suelo y agentes cortantes; seguidas del abuso sexual, que se manifiesta a través de tocamiento, penetración y uso del menor para la estimulación. Solamente 15 por ciento de las víctimas tiene manifestaciones físicas del abuso; la mayoría pasan sin diagnóstico.

“Son las niñas las que con mayor frecuencia sufren este tipo de agresión cuando tienen padrastros, no viven con los padres biológicos, conviven con alcohol y drogas, tienen una madre con daño psicológico o van a la guardería”, refiere.

El maltrato psicológico ocupa el tercer lugar (14 por ciento), ocasionado por sometimiento, privación y amenazas. Le sigue el síndrome de Munchausen (4 por ciento), caracterizado por fabricación de enfermedades de la madre con conocimientos en medicina; el síndrome de niño sacudido (4 por ciento), y finalmente el ritualismo satánico (1 por ciento).
Loredo Abdalá menciona que el agresor en 40 por ciento de los casos es la madre.“La mujer pasa la mayor parte del tiempo dedicada al cuidado del o los niños; casi siempre está dominada por la gran frustración que siente al dedicarse a una actividad enajenante y nada satisfactoria, por supuesto no reconocida y menos aún remunerada”, indica.

La agresión también proviene del padrastros (19 por ciento), madrastras (10 por ciento), tíos (11 por ciento), otros (11 por ciento) y no se documentó (6 por ciento).Pero la agresión cometida por la madre muchas veces es consecuencia de la violencia que ella misma experimenta.

“Algunos datos señalan que la mujer es maltratada por el esposo (60 por ciento) y por los padres (40 por ciento), condición que le genera baja autoestima, y a ello habría que agregar otros factores como bajo nivel escolar (casi todas tienen primaria), pertenecer a una familia numerosa y tener un niño “especial” que padece, entre otras cosas, alguna enfermedad congénita, malformación, discapacidad o enfermedad crónica”.

Por el contrario, en las zonas rurales o en áreas marginales, como el caso de Ciudad Nezahualcóyotl, la agresión es generada por los padres, de manera exclusiva. Él es quien corrige, ordena y dirige a todos los miembros.

- ClavesVíctimas en México -

• Según investigaciones del Banco Interamericano de Desarrollo el costo de la violencia doméstica equivale a 1.6% del producto interno bruto; es decir, en México corresponde a 113 mil millones de pesos.

• En el país más de 16 mil niños y adolescentes son víctimas del comercio sexual. En la Ciudad de México, específicamente en la zona de La Merced, se ubican mafias que organizan y controlan la prostitución de indígenas o campesinas.

• El DIF nacional reportó que la Dirección de Asistencia Jurídica recibió 13 mil 711 denuncias de maltrato hacia niños en 2005, de los cuales 8 mil 461 fueron denuncias en las que se comprobó el maltrato.

Blanca Valadez

http://www.milenio.com/mexico/milenio/nota.asp?id=645268

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