Urge a México pluralidad

Señalan que es necesario fomentar una cultura de respeto por el que es, vive y piensa diferente
Por Silvia Garduño
Foro: Día Internacional de la Tolerancia
Ciudad de México(16 noviembre 2007).- Representantes de diferentes sectores, convocados por REFORMA, advierten diversas manifestaciones de intolerancia. Para erradicarla, dicen, es necesario fomentar una cultura de respeto por el que piensa diferente.

Prevalece la violencia.Urge cambio de mentalidad

Aunque la palabra tolerancia es una posición de poder que va evolucionando en México, hay sectores que siguen discriminados, como los grupos de la diversidad sexual -gays, homosexuales, transexuales- y las mujeres, sostuvo Adriana Ortiz, investigadora del Colegio de México.

"Las mujeres son el 51 por ciento de la población y no tienen una representación relativa ni en Cámaras, ni en decisiones, ni en gubernaturas; en ese sentido, yo creo que serían formas de intolerancia todas estas que van limitando el acceso a posibilidades de desarrollo de este sector; el tema de la diversidad sexual es de los más delicados.

"Se pueden poner muchísimo ejemplos, desde el uso de la intolerancia con violencia, como el feminicidio; el uso de la violencia sexual para matar mujeres, hasta aquellos que son mucho más sutiles y que implican una incapacidad de reconocer al otro".

Para la especialista, el mismo surgimiento de la palabra tolerancia es parte del problema.

"El concepto tolerancia es un concepto del siglo XVI, que de alguna manera tiene origen en la Iglesia, que 'tolera a otros que difieren de un pensamiento religioso católico'.

"La democracia requeriría crear otra posibilidad de expresión entre los seres humanos, específicamente en el caso de la sexualidad, en el caso de las mujeres".

La sociedad civil, indicó, tiene un gran papel en la lucha por la tolerancia.

"La mayor responsabilidad del cambio de mentalidades ha estado en movimientos de mujeres organizadas, pero no en su capacidad de impactar a las instituciones", puntualizó.

Sin embargo, opinó que la sociedad va gradualmente moviéndose en umbrales de tolerancia.

Nombre: Adriana Ortiz. Cargo: Doctora en Ciencias Políticas. Profesora e investigadora del Colegio de México.

Falta fomentar educación

En una tierra como la política, donde todo nos pertenece a todos, hablar de tolerancia es suponer que un grupo tiene el poder y que se le permite a otros existir o convertirse en parte del poder.
En México, sin embargo, hay un sistema que tiene tres partidos fuertes y otras formas de agrupación social, pero éstas han construido su identidad a partir de la negación de los demás, alertó Eduardo Bohórquez, director de la Fundación Este País.
De acuerdo con estudios de la fundación, explicó, dos de cada tres mexicanos abiertamente declara estar en desacuerdo con que personas que no piensan como ellos aparezcan en televisión; y el 52 por ciento de la población nacional admite que no extendería derechos políticos a los disidentes.
La incapacidad de vivir en la pluralidad, indicó, tiene que ver con la construcción de la nación mexicana.

"Tenemos la idea de que a todos los mexicanos les gusta por igual el tequila, comparten los mismos valores religiosos, comparten los mismos valores políticos, y a lo mejor nos sorprendemos cuando vamos a preguntarle a los hogares del país qué es lo que piensan".

"También hay riqueza en la diversidad, en el diálogo y en la construcción de una nación que no es homogénea y que tiene expresiones políticas, sociales y culturales, distintas a lo largo y ancho del territorio".

Para erradicar la intolerancia, dijo Bohórquez, se necesita educar a la población.

"Lo que se debe hacer es transformar el sistema educativo en uno que reconozca que la pluralidad es un valor de la sociedad mexicana".
Nombre: Eduardo Bohórquez. Cargo: Director de la Fundación Este País. Ha elaborado estudios de tolerancia política.

Gana la ignorancia

Más que hablar de tolerancia, a México le urge trabajar en la creación de una cultura de protección de los derechos de cada ciudadano, afirmó Francisco Cisneros, presidente de la Fundación Libre Acceso.
La tolerancia, indicó, tiene que ver con dos conceptos: la ignorancia absoluta del de enfrente y la vergüenza a ser ignorante.
"Me avergüenzo de que soy ignorante, de que no sé de tí, de que no reconozco tus derechos; entonces, me torno en indolente o en eliminador de tu condición".
La palabra tolerancia le hace ruido a Francisco Cisneros porque -dijo- implica posiciones de poder."Tú eres superior a mí; entonces, ¿yo te tolero o tú me toleras?...nosotros (las personas con capacidades diferentes), somos el 10 por ciento de la población en México, me imagino a una persona evangélica, con una preferencia sexual distinta, sin un grupo político, y que tenga una discapacidad, pues de ahí al infierno son 5 centímetros".
En el caso de las personas con discapacidad, recriminó, a la gente le gusta decidir por ellos, cuando pueden ser independientes.Reconoció que en los últimos años, las personas con discapacidad han ganado reconocimiento por parte del Estado, pero sostuvo que la mayor parte del esfuerzo lo ha hecho la sociedad civil.
Pero apenas 17 mil de 200 mil escuelas de educación básica regular son incluyentes".Su sueño, abundó, es que desapareciera el Día de la Tolerancia y que México se convirtiera en una sociedad incluyente.

Nombre: Francisco Cisneros Cargo: Presidente de la Fundación Libre Acceso (busca eliminar las barreras que enfrentan las personas con capacidades diferentes).

Privilegian el trato

El poder religioso en nuestro país sigue teniendo un peso muy fuerte, y la creencia de que unos son mejor que otros, o que tienen la verdad absoluta ha hecho que se tienda a negar la presencia de grupos de culto minoritarios, externó el pastor evangélico Isaac López.

"Es muy diferente el trato. Según la Ley de Asociaciones Religiosas, todas las asociaciones son iguales; sin embargo, en la práctica es diferente.'

El trato que me dan a mí como pastor, que el que le dan al Obispo o a cualquier otro sacerdote; ellos lo arreglan todo por teléfono, mientras a mí me hacen hacer fila".

En el caso de la comunidad evangélica, refirió, ha habido persecución por profesar una fe distinta a la Iglesia católica.

"Muchos utilizan el poder religioso para manipular a la gente, y mucha gente se deja manipular.
"Realmente se puede hablar de una cultura de intolerancia".
Luchar contra esta situación, advirtió López, depende de la sociedad civil."

En la Sociedad Bíblicas Unidas y la Sociedad Bíblica de México, tratamos de guardar eso.

"En mi comunidad de fe, en la que yo estoy, yo no tomo las decisiones solo. Tengo un equipo de liderazgo en el cual actualmente el 50 por ciento de los integrantes son mujeres, y el 50 por ciento son hombres, independientemente de la edad o el sexo."

Creo que una tarea que tenemos que hacer nosotros, es la concientización para la transformación".

La tolerancia, abundó, tiene que ver con lo que hace cada uno desde su trinchera.

"Es importante que cada uno nos pongamos la camiseta, y día con día vivamos el respeto al que piensa diferente".

Nombre: Isaac López. Cargo: Pastor evangélico, presidente de la junta de directores de la Sociedad Bíblica de México.

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Fecha de publicación: 16 noviembre 2007