Como miembro del Colectivo Diversidad Alternativa publico el presente comunicado, suscribiendolo ante su divulgación.
C.L. Rodolfo Vitela Melgar.
Por la conquista de nuestros deerechos.
DIVERSIDAD ALTERNATIVAAlternativa Socialdemócrata DFMéxico, Distrito Federal, viernes 22 de febrero de 2008.En el contexto del debate sobre el derecho a fumar tabaco en lugares cerradosCondenan desafortunada comparación en desplegado
Conscientes de que el tema del derecho a fumar tabaco en espacios públicos cerrados frente a quienes prefieren un ambiente libre de humo ha generado diversas y apasionadas posturas, quienes integramos Diversidad Alternativa, Colectivo de la Diversidad Sexual del Partido Alternativa Socialdemócrata en el Distrito Federal, lamentamos y reprochamos que en este debate se incluyan comparaciones que han llegado ya a las declaraciones atropelladas como recurso desesperado.
En el desplegado que fue publicado ayer jueves en la página 13 del periódico Milenio Diario con las firmas de diversas personas –incluyendo a Alberto Begné, actual presidente del Comité Ejecutivo Federado de Alternativa Socialdemócrata, así como a Jorge Carlos Díaz Cuervo, diputado plurinominal del mismo partido en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal–, se menciona entre los argumentos que "de la misma manera que hay locales para homosexuales, debe haberlo para fumadores y para no fumadores".
Con absoluto respeto al debate que se está registrando entre las partes involucradas en el tema del derecho o no a fumar tabaco en lugares públicos cerrados, queremos dejar asentado que reprochamos de manera categórica que se haga tal comparación pues las situaciones son esencialmente distintas.El hecho de que haya lugares de convivencia dirigidos a las personas homosexuales, lo cual incluye también a las personas bisexuales, invisibilizadas por nuestra cultura, es un fenómeno que ha crecido con la tendencia consumista derivada del neoliberalismo, en franca combinación con la cultura heterosexista y machista predominante en nuestra sociedad.La tendencia social liberal es que las personas homosexuales, bisexuales, transgenéricas, transexuales e intersexuales sean respetadas e incluidas con todas sus expresiones y en todos los espacios de la vida pública y privada, como sucede con las heterosexuales, mientras no se violente ningún precepto legal y teniendo como marco fundamental de la convivencia lo que dicta el artículo primero de nuestra Constitución Política, el cual prohíbe la discriminación en nuestro país. Lo deseable es pues que los lugares destinados ex profeso para estos sectores poblacionales dejen de ser socialmente necesarios. Es decir, pasar a la integración social como etapa que trasciende al gueto como necesidad.En México la homosexualidad no es un delito y las expresiones afectivas entre personas del mismo género tampoco lo son, ni existen pretensiones visibles de nadie por hacerlas ilegales. Los lugares de reunión destinados al sector homosexual obedecen más a una situación de mercado que a un asunto legal, pero la tendencia es hacia la apertura y la integración social.Aunque respetamos y coincidimos en el derecho que tiene cada persona de fumar tabaco y en que nadie debería sufrir discriminación en nuestro país, no podemos guardar silencio ante la desafortunada comparación entre una adicción que afecta a la salud y la orientación sexual de un sector de la población mexicana, ya que son dos situaciones muy distintas, como ha quedado explicado. Por estas razones, hacemos un atento llamado a quienes participan en este debate a que no mezclen asuntos que son esencialmente diferentes, en aras de seguir trabajando por las causas de la inclusión en un contexto social de encuentro y armonía, aún en las discusiones donde prevalecen las visiones polarizadas.
Conscientes de que el tema del derecho a fumar tabaco en espacios públicos cerrados frente a quienes prefieren un ambiente libre de humo ha generado diversas y apasionadas posturas, quienes integramos Diversidad Alternativa, Colectivo de la Diversidad Sexual del Partido Alternativa Socialdemócrata en el Distrito Federal, lamentamos y reprochamos que en este debate se incluyan comparaciones que han llegado ya a las declaraciones atropelladas como recurso desesperado.
En el desplegado que fue publicado ayer jueves en la página 13 del periódico Milenio Diario con las firmas de diversas personas –incluyendo a Alberto Begné, actual presidente del Comité Ejecutivo Federado de Alternativa Socialdemócrata, así como a Jorge Carlos Díaz Cuervo, diputado plurinominal del mismo partido en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal–, se menciona entre los argumentos que "de la misma manera que hay locales para homosexuales, debe haberlo para fumadores y para no fumadores".
Con absoluto respeto al debate que se está registrando entre las partes involucradas en el tema del derecho o no a fumar tabaco en lugares públicos cerrados, queremos dejar asentado que reprochamos de manera categórica que se haga tal comparación pues las situaciones son esencialmente distintas.El hecho de que haya lugares de convivencia dirigidos a las personas homosexuales, lo cual incluye también a las personas bisexuales, invisibilizadas por nuestra cultura, es un fenómeno que ha crecido con la tendencia consumista derivada del neoliberalismo, en franca combinación con la cultura heterosexista y machista predominante en nuestra sociedad.La tendencia social liberal es que las personas homosexuales, bisexuales, transgenéricas, transexuales e intersexuales sean respetadas e incluidas con todas sus expresiones y en todos los espacios de la vida pública y privada, como sucede con las heterosexuales, mientras no se violente ningún precepto legal y teniendo como marco fundamental de la convivencia lo que dicta el artículo primero de nuestra Constitución Política, el cual prohíbe la discriminación en nuestro país. Lo deseable es pues que los lugares destinados ex profeso para estos sectores poblacionales dejen de ser socialmente necesarios. Es decir, pasar a la integración social como etapa que trasciende al gueto como necesidad.En México la homosexualidad no es un delito y las expresiones afectivas entre personas del mismo género tampoco lo son, ni existen pretensiones visibles de nadie por hacerlas ilegales. Los lugares de reunión destinados al sector homosexual obedecen más a una situación de mercado que a un asunto legal, pero la tendencia es hacia la apertura y la integración social.Aunque respetamos y coincidimos en el derecho que tiene cada persona de fumar tabaco y en que nadie debería sufrir discriminación en nuestro país, no podemos guardar silencio ante la desafortunada comparación entre una adicción que afecta a la salud y la orientación sexual de un sector de la población mexicana, ya que son dos situaciones muy distintas, como ha quedado explicado. Por estas razones, hacemos un atento llamado a quienes participan en este debate a que no mezclen asuntos que son esencialmente diferentes, en aras de seguir trabajando por las causas de la inclusión en un contexto social de encuentro y armonía, aún en las discusiones donde prevalecen las visiones polarizadas.
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